Chapter 9.

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En un parque de juegos para niños rodeado por unos departamentos, se podía ver a un chico peliverde de unos cuatros años de edad con una camisa de color amarillo, unos jeans cortos de color azul y unos zapatos de color rojo dando pequeños saltos y...

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En un parque de juegos para niños rodeado por unos departamentos, se podía ver a un chico peliverde de unos cuatros años de edad con una camisa de color amarillo, unos jeans cortos de color azul y unos zapatos de color rojo dando pequeños saltos y manteniendo sus brazos extendidos, tratando de alcanzar y agarrar a su gato que se había quedado atrapado en las ramas de un árbol.

''¡No puedo alcanzarlo!''. Decía ese niño peliverde en un tono de voz quebrado y desesperado intentando alcanzar al gato.

Ese niño empezó a quebrar en llanto poco a poco al ver que no podía alcanzar a su gato, tratando de hacerlo desesperadamente. Y su madre, quien también era peliverde adulta y delgada, al ver desde su departamento que su hijo continuaba siguiendo a ese gato que tanto lo había arañado, mordido y lastimado salió de su departamento y caminando por unos quince minutos, llegó con él para convencerle de que dejara al pobre gato en paz y el pobre animal no lo quería ver ni en pintura.

''Hijo, deja de intentar alcanzar ese gato que tanto te a rasguñado, ve a buscar otro que no te haga daño y uno que si puedas alcanzar.''. Le pidió la mujer peliverde a su hijo mientras que en el departamento se podía a un azabache y pecoso salir del mismo departamento con unas maletas.

El peliverde de pecas al ver esto se sorprendería, pero también se entristecería quedándose en silencio y sin responder a la orden de su madre. Quedándose quieto, el niño peliverde observó callada y tristemente como su madre regresaba al departamento.

Pero sin rendirse, volvió a intentar de alcanzar el gato desesperadamente haciendo lo que sea y lo llegara a su mente. Trató escalar el árbol con ayuda de sus uñas, pero como fue obvio, se lastimó las uñas y los dedos y terminó cayendo al suelo lastimándose la espalda con la caída.

''Ayayai...''. Murmuró Midoriya quejándose mientras que unas lágrimas aparecían en sus ojos y se sobaba la cabeza.

''Inútil, no me digas que sigues tratando de alcanzar a ese gato.''. Escuchó el peliverde detrás de él quedando sorprendido.

''¿Eh?''. Se sorprendió el peliverde al escuchar esa voz mientras giraba su cabeza para ver hacia atrás.

El peliverde quedaría enormemente sorprendido al ver a un rubio cenizo de la misma edad que él, tenía una camisa de manga corta de color azul de con una cara caricaturesca de All Might en su pecho, unos jeans cortos de color azul oscuro como los suyos y unos zapatos de color azul con el color blanco como secundario, viéndolo con una sonrisa burlona y presumidamente.

''No puedes a alcanzar a ese gato que no te quiere, ¿es que acaso no lo entiendes?''. Preguntó el blondo burlonamente con una sonrisa presumida. ''Ve a buscar a uno que si te pueda querer y que si puedas cuidar y alcanzar cuando quede atrapado en un árbol.''. Le recomendó el pelirrubio tratando de hacer sentir menos en todo momento al peliverde.

El peliverde al escuchar la recomendación burlona del cenizo se sorprendería, pero bajaría la cabeza sintiéndose muy deprimido, mientras que el ojirojo se iba del lugar desprendiendo una arrogancia difícil de tolerar para cualquiera.

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