Chapter 39.

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Midoriya gritó, gritó y gritó tanto y tan fuerte como si la mismísima furia del infierno estuviera arremetiendo en contra de él

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Midoriya gritó, gritó y gritó tanto y tan fuerte como si la mismísima furia del infierno estuviera arremetiendo en contra de él. Estaba sufriendo tanto por haber abusado tanto del Kaioken. Ni Goku en su pelea contra Vegeta había abusado tanto del Kaioken. Lo máximo que Goku llegó a usar de él fue un Kaioken x4 habiendo dominado el Kaioken normal, pero él no había dominado el Kaioken y había usado tres veces el Kaioken x3.

No sabía cómo no había explotado por tanto poder.

Estaba gritando tanto y tan fuerte que Kouta creyó que se estaba lastimando la garganta, rompiendo sus cuerdas vocales por tanto gritar.

Es cierto que cuando hay mucho dolor, uno ya no suele sentirlo irónicamente, porque sus nervios ya están destrozados, pero desgraciadamente él todavía no llegaba a ese punto.

Kouta reaccionó al ver que Midoriya se desplomó en el suelo mientras gritaba del dolor.

No sabía cómo o por qué seguía vivo, aunque hace varios momentos no quería morir, ahora lo único que quería era morirse. El dolor en su cuerpo era tanto que Midoriya deseaba estar muerto. No deseó morir cuando Aizawa dijo que los estudiantes iban a querer morirse por el entrenamiento tan duro que les iba a dar, lo sintió a través de una pelea a muerte.

Sin poder escuchar más sus gritos de dolor y de contener aún más sus preocupaciones, Kouta fue corriendo directamente hacia a él lo más rápido que podía para ver en qué y cómo podía ayudarlo. Y lo único que podía hacer en esos momentos, era hacer algo que solía hacer su madre cuando se lastimaba.

''Sana, sana, traserito de rana.''. Decía Kouta con una sonrisa forzada tratando de imitar la sonrisa de Midoriya, pero era tan forzada y lloraba tanto que le era imposible imitarla, sobando lo más rápido que podía las heridas de Midoriya sin lograr calmarlo y logrando que sus manos se ensuciaran de su sangre.

Pero era inútil.

Kouta empezó a desesperarse, no sabía qué hacer, no sabía qué hacer para ayudarlo y lentamente los gritos de Midoriya fueron apagándose hasta desvanecerse y convertirse en quejas, unas quejas similares a las que hacemos cuando despertamos y tenemos tanto sueño que no queremos despertarnos.

''Lamento haber llegado tarde, estaba durmiendo, me preocupé cuando me desperté para ir al baño.''. Escuchó Kouta una voz que no pudo reconocer y que le era completamente irreconocible, quedando sorprendido, asustado y alarmado al ver que alguien había llegado al lugar y que estaba ahí con ellos.

Kouta al escuchar esa voz se sorprendería y al levantar la cabeza se sorprendería aún más y se asustaría, se preocuparía y se alarmaría al ver a un hombre alto de unos veinticinco o veintiséis años de edad al frente de ellos, él llevaba un traje de artes marciales de color anaranjado, playera azul por debajo de una camisa anaranjada y unas botas de color azul.

Kouta obviamente se asustó retrocediendo al creer que era un villano.

''Diablos... ¿cómo demonios fue que terminaste así Izuku?''. Preguntó Goku al unísono mostrándose bastante preocupado por su discípulo.

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