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Después de más de dos horas aclarando las dudas de Chris con respecto a la compra de esa parte del estudio y dejarle claro que yo le iba a ayudar en todo lo que necesitara.
Estábamos casi tumbados en el sofá de la terraza mirando las estrellas en silencio.
Tan solo se escuchaba el ruido de la ciudad de fondo y música que puso Chris.

Con este chico en 3 días he escuchado más música que en toda mi vida.

No sabe vivir sin la música y a mí me estaba empezando a gustar eso.

Yo era una persona que amaba el silencio pero con el, en solo 3 días he aprendido que no hay mejor silencio que el de una canción sonando de fondo.

Se movió un poco en ese sofá, quedando casi incorporado, con mi espalda en su pecho. Sentía su aliento en mi cuello, junto a suaves besos que dejaba sobre el.

Rodeo mi cintura con sus brazos, agarrando mis manos para dejar nuestros dedos entrelazados.

Giré la cabeza para mirarlo y dejó un suave beso sobre mis labios

Volví mi vista a ese cielo que estaba repleto de estrellas y una sonrisa salió en mi cara cuando sentí un beso en mi mejilla.

Me sentía bien a su lado.
Me sentía mejor que nunca.
Yo creo que jamás he estado tan cómoda con un hombre. Ni con Patrick en 7 años de relación, había estado tan cómoda, mirando las estrellas en silencio.

- Buenas noches, mucho gusto, eras una chica más. Después de cinco minutos, ya eras alguien especial. Sin hablarme, sin tocarme, algo dentro se encendió En tus ojos se hacía tarde y me olvidaba del reloj - comenzó a cantar en mi oído, en voz baja y me quedé paralizada.

Aún no lo había escuchado cantar y me sorprendió que una persona que aparentaba ser tan bruto, tuviera una voz tan dulce.

- Estos días a tu lado me enseñaron que en verdad. No hay tiempo determinado para comenzar a amar. Siento algo tan profundo que no tiene explicación.No hay razón ni lógica en mi corazón - continuo cantando en mi oído, mientras sus manos acariciaban las mías, suavemente.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo.
Sentía que el corazón se me iba a salir de su lugar.
Jamás una canción me había hecho sentir tantas cosas a la vez.

- Entra en mi vida, te abro la puerta. Sé que en tus brazos ya no habrá noches desiertas. Entra en mi vida, yo te lo ruego. Te comencé por extrañar, pero empecé a necesitarte luego

Giré la cabeza un poco para mirarlo y el brillo que había en sus ojos en ese momento me hipnotizó.

El dejo de cantar y se quedó en silencio mirándome.

La canción seguía sonando de fondo mientras nosotros nos mirábamos a los ojos, sin hablar absolutamente nada, sonriendo como tontos.

- Tu me hablaste, me tocaste y te volviste mi ilusión. Quiero que seas dueña de mi corazón. - canto acariciando mi mejilla, sin dejar de mirarme.

El hombre que tenía frente a mi, no era ese que salía en revistas y el que había en los informes de mi despacho.

El hombre que había frente a mi, era cariñoso, romántico, cantaba como los ángeles y sus caricias erizaban mi piel.

Me acerqué a él lentamente y lo bese.
Era un beso tan lento y demostraba tantas cosas que sentía que estaba flotando.

Se incorporó poco a poco. Paso una mano por mi espalda y otra debajo de mis piernas y sin dejar de besarme, se levantó cargándome con el.

Pase una mano por su cuello y la otra la lleve a su mejilla para seguir besándolo mientras el caminaba a no se qué lugar de mi departamento

Sentí que me dejó en una superficie muy blanda.

Me Enamoré - C.V (Segunda temporada N.E.E)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora