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Los días pasaban y mi vida parecía continuar con total normalidad.

Continuaba con algunas sesiones de rehabilitación a la semana. Ya no las hacíamos todos los días, pero no las había dejado.

Quería sentirme bien para cuando la gira comenzara. Tenía miedo de lastimarme. Quería estar en forma para cuándo llegará ese momento.
Tenía muy claro que era la última gira de CNCO y yo lo tenía que dar todo. Me iba a dejar la piel en cada show.
Las cncowners se merecían una buena despedida. Se merecían el mejor show de cnco desde que comenzamos.

Llegó el día de los Premios Juventud.
Tuvimos que viajar a Puerto Rico. Por primera vez en la historia de esos premios se haría fuera de Miami.
Zabdiel iba feliz. Hacía tiempo que no viajábamos a Puerto Rico y el tenía muchas ganas de visitar a su familia.

Marta me acompañaba. Era la primera vez que hacíamos un viaje así y nuestro niño se quedaba en casa. Yo lo quería llevar con nosotros pero todos me decían que era una locura llevar al niño. Que no era buena idea, llevarlo a una entrega de premios donde habitualmente, no van niños. Acabe entrando en razón y mi suegrita bella se quedó con el, durante los días que nosotros íbamos a estar fuera.

Desde que me levanté ese día, tenía una sensación muy rara en el cuerpo. Era una mezcla de nervios, nostalgia y felicidad que me tenían con el corazón en un puño.

Después de varios días hablando con los chicos, tomamos la decisión de que solo diríamos la noticia si ganábamos el premio al mejor fandom. En caso de no ganarlo, comunicaríamos la noticia por redes o prensa.
Yo estaba muy seguro de que ese premio se venía a casa con nosotros. Nuestras cncowners nunca fallan.
La otra nominacion que teníamos era al dúo o grupo favorito.

El día fue una auténtica locura. Pero solo con sentir la mano de mi novia sostener la mía, me relajaba. Me relajaba muchísimo.
Ver su sonrisa radiante me hacía sonreír como tonto. Era la primera vez que ella pisaba puerto Rico y Zabdiel y ella estaban como niños con juguete nuevo. Aún no me acostumbraba del todo a ver a Zabdiel robarme a mi novia descaradamente. Esto más que una relación, parecía un trio. Pero me sentía bien. Nunca vi a Zab así con ninguna novia de nosotros.

Lo hora se acercaba y era el momento de alistarnos. No se si estaba más nervioso por decir que nos separabamos, por presentar la canción con Kenia, en la que ella no podía actuar por enfermedad, o por ser la primera vez que mi novia me acompañaba a un evento de estos.
Verla como se maquillaba y peinaba para estar perfecta, me tenía embobado. No podía despegar la mirada de ella.
Aún no se había colocado ese vestido negro que no me dejó ver cómo le quedaba y yo ya estaba babeando por ella.

Y si te preguntas por el vestido, pues... Es fácil. Yo la acompañe a comprar su vestidito perfecto. Unos días después dice que se ha arrepentido y que ha visto uno que le gusta más. Aprovechando que yo tenía rehabilitación, ella agarró su coche, agarró a su mejor amiga Zabdiel y se fueron de compras.

Y ahí estaba yo, viendo cómo había un vestido negro con brillitos sobre la cama y no tenía idea de cómo es que le quedaba ese vestido a mi novia.
Llevaba semanas diciéndole que me mostrará cómo le quedaba y nada. Todos habían visto ese vestido en su cuerpo, menos yo. No se qué tanto misterio por un vestido.

- Te vas a vestir o te vas a quedar como tonto mirándome?

Unos ojos miel brillando y una sonrisa radiante me sacaron de mis pensamientos.

- Podría pasar todo el día mirándote, la verdad. - respondí encogiéndome de hombros.

- Vístete - dijo tirándome una toalla a la cara

Me Enamoré - C.V (Segunda temporada N.E.E)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora