Me Enamoré - C.V (Segunda temporada N.E.E)

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Holii

El final se acerca.

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❤️😘

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Christopher

20 días.

20 largos días pase internado en ese hospital.

20 días en los que pase por todas las emociones del mundo.
Rabia, irá, angustia, tristeza, felicidad, miedo, frustracion ....

Fueron casi 3 semanas en las que Marta no se separó de mi en ningún momento. Ahí fue que yo comprendi lo que esa mujer me amaba.
Se preocupaba por mi a cada momento.
Todo tenía que estar perfecto para que yo estuviera cómodo.
Se preocupaba hasta por encontrar la película perfecta y que yo no me aburriera.
Fueron 20 días en los que me consintio en todo.

Yo la notaba cansada, tenía muchas ojeras y eso me ponía mal. Yo no quería que pasara por eso. Pero tome los consejos de mi madre y de los chicos, de no separar a la gente de mi lado. No aislarme.

Me costaba, me costaba muchísimo dejar que me ayudarán en todo.
Aunque poco a poco empezaba a caminar, me tenían que ayudar para evitar una caída. Recién había salido de una cirugía, tenía el brazo y las costillas fracturadas aún, el pulmón estaba sanando... Había que tomar todas las precauciones posibles.

Según el doctor, me tenían que tratar como si fuera de cristal. Un simple golpe podía llevarme al quirófano de vuelta y nadie quería eso.

Lo que peor llevaba era estar separado de mi bebé. Mi niño hermoso, que cada día crecía más. Se ponía como loco cuando hacíamos videollamada cada día.

Yo lo extrañaba a horrores. Pero Marta, aunque ella se escondiera y me lo negara, cada día, al terminar la videollamada, se encerraba en el baño a llorar. Es lógico que una madre extrañe a su hijo.
Le repetí infinidad de veces que fuera a casa a descansar y estar con Erick y me ignoraba.
No sólo se lo decía yo. Se lo decían los chicos, mi mamá y hasta sus padres. Todos le decían que tenía que descansar un poco, que ellos se podían quedar conmigo en la noche y su respuesta siempre era la misma.
Me lo voy a pensar, mañana te digo.
El mañana nunca llegaba. Al día siguiente volvía a responder con la misma frase.

Tampoco me podía molestar con ella, porque yo actuaría exactamente igual. Si fuera ella la que estuviera como yo, no me moveria de su lado ni para ir al baño. Sería un chicle pegado a ella.

Ya estábamos preparados para salir de ese hospital, al fin.
El doctor que ya se había convertido en un amigo, entró a la habitación con varios documentos en las mano. Se los entrego a Marta, indicándole la medicación, los horarios y varias cosas más que no me iba a molestar en preguntar, porque mi mujer era mi enfermera personal. Ella sabía todo y ella se hacía cargo de todo.

Un celador llegó con una silla de ruedas y me indico que me sentara. Ya nos íbamos.

- Yo salgo caminando. - dije serio.

- No puedes. Es mucho trayecto. Sabes que aún no puedes caminar tanto. Poco a poco Chris. - respondió el doctor mirandome.

- Está la prensa en la puerta. No voy a salir en silla de ruedas.