6 • Conociendo a un enano

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¿Que mierda?

Pude ver la sorpresa inscrita en sus ojos y él también pudo verlo en los míos.

¿Escuchamos eso bien?

Volví a mirar la televisión para prestarle más atención a lo que decían los reporteros.

'¿Posible teletransportación?'

La teletransportación científicamente es posible, pero hasta ahora no se ha comprobado porque, poniendo como ejemplo a un lego, el objeto debe de desarmarse para ir al otro punto donde se construye nuevamente.

Es como morir y en ese mismo instante revivir.

Aunque eso sería lo único que explicara lo ocurrido conmigo. No recuerdo haber sentido algo parecido a esa explicación.

Pude ver de reojo que Spreen se había quedado pensativo.

Bueno, es normal. No todos los días se ve esto y que te haya ocurrido a ti también...

—No solo a nosotros nos ha ocurrido esto.

El noticiero cambia de pantalla donde ahora se muestra a otra reportera junto con una persona. Parece que lo van a entrevistar.

—Coméntenos, joven. ¿Podría explicarnos con detalle su situación?—habló la chica, colocando el micro cerca de su cara.

—Estaba haciendo un stream como cualquier otro, pero hubo un momento en el que escuché un ruido que provino del baño. La gente de mi chat empezó a preocuparse hasta que empezaron a spamear "mira atrás de ti". Siempre hacen ese tipo de bromas...—suspiró—. Hasta que me percaté que había un chico detrás mío. Ellos tenían razón.

Eso era lo mismo que había pasado conmigo.

Entonces... si consideramos que este hecho le ha pasado a la mayoría de streamers, ¿será a todos? Actualmente hay varios, algunos más vistos, otros menos, pero seguían entreteniendo a la gente.

Esto si que era un verdadero problema.

—Esto debemos de comprobarlo—informó Spreen, agarrando su teléfono.

Iba a preguntarle cómo iba a hacerlo, pero una voz al otro lado del celular me interrumpió.

—¡Amigooo!

—Que onda, amigo.

¿Quién más iba a ser? Esa amistad que tienen ellos dos. 

Ojalá algún día tener esa amistad que esos dos tienen.

—Che—intervino el chico que está a mi lado—, supongo que ya estarás enterado de lo que está pasando, ¿no?

—Tengo un enano acá conmigo, ¿tú?

Iván me miró de reojo y sonrió a la pantalla. 

—También, solo que en mi caso es una enana.

—¡¿Qué?!—pude escuchar que gritó desde acá.

—¿Por qué la sorpresa?

Una risita maliciosa salió de él.

—Ya era hora que tuvier-

—¿Sabes si Robleis también está en esto?—él tuvo que interrumpir antes de que su amigo continuara.

—Sobre eso, lo llamé hace un rato y sí, también tiene a un wachín.

La comisura de mis labios se levantaron en una sonrisa, que luego se convirtió en una risa.

—¿Estás con alguien?—preguntó la voz al otro lado del teléfono—. Escuché una risa y sé que no es la tuya, amigo.

 Spreen asintió con su cabeza. 

Al siguiente momento, el chico de al lado voltea su teléfono para que esté enfrente mío y pude ver un rostro conocido de sorpresa que, luego, se volvió en una sonrisa. 

Videollamada.

—Hola, Carrera—saludé con mi mano a la pantalla.

—Hola, nena—levanta sus cejas— ¿Cómo se llama la bella dama?

¿Me estaba coqueteando o solo estaba jugando conmigo? 

Cualquiera que sea la razón, me estaba queriendo reír, y mucho.

—Esta bella dama se llama (t/n)—le seguí el juego—. Un gusto conocerlo a usted, Rodrigo caballero.

Eso rimó..., pero ¿él sería caballero o caballo?

—Wow, conoce mi nombre—escuché que murmuró.

Hubo un momento de silencio que Carre decidió romper.

—Así que tú eres la enana de la que hablaba mi amigo—pude ver que estaba examinando la pantalla, como si pudiera decifrar mi tamaño en ese momento—. Sí lo pareces.

—¡Ey!—entrecerré mis ojos—. Mira quien habla de enanos.

—Estoy de acuerdo con (t/n)—Informó Iván, que volvió a enfocar su cámara hacia él.

—No se pueden poner de acuerdo ustedes dos, pelotudos—escuché que soltó una carcajada—. Amigos, me tengo que ir. Tengo que ver si el wachín no se fue, porque me amenazó de irse con Barry.

¿Qué? No puede ser cierto, ¿o sí?

El chico de a mi lado se rió entre dientes.

—Está bien, amigo. Nos vemos.

—¡Nos vemos, Carre!

—Chau, linda—guiñó un ojo y lanzó dos besos—. Alguno de estos días iré a invadir la casa de Spreen—dijo, antes de cortar la llamada.

No pude evitar soltar una carcajada.

—Siempre me ha gustado su forma de ser—exclamé, limpiandome algunas lágrimas que estaban saliendo.

—¿Y la mía?

¿Eh? 

—La tuya también—tuve que darle una pequeña sonrisa—. No pienses que tú me caes mal.

Esa pregunta me tomó desprevenida.

Spreen abrió la boca para responder, pero un ruido de mi estómago lo interrumpe. Me sonrojé de la verguenza, mientras él se ríe entre dientes.

—Con hambre, por lo que veo. 

Asentí con mi cabeza mirándo hacia otro lado. No podía dejar que me viera avergonzada.

—Tranqui. ¿Qué tal si vamos al Starbucks que hay por aquí cerca?

—Sí, porfavor. Siento que me voy a morir ahora mismo si no como nada.

—Entonces nos vamos.

Comer con Spreen. 

Esto va a ser interesante...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

◇◇◇◇◇
 
 
 
 
 
 
 

"¡Amigo, está linda la piba! ¿Qué tal si...?"
 
 
 
 
 

Editado: 17/01/2024

De casualidad | Spreen x túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora