Il Casino Che Siamo

Capítulo 3

Andrea

Sus labios sobre los míos, sus manos en mi cintura, yo ahorcadas sobre el, mientas lame mi cuello, me aprieta las nalgas.

Escucho a alguien llamándome y me remuevo y abro los ojos como platos cuando encuentro a Nashla con la boca abierta y mirándome con asombro y diversión.

-Qu... que haces aquí? -pregunto.

-Con que fantaseando con Gian-dice entre risas ignorando mi pregunta.

-¿Qué?, no sé de qué me hablas-me hago la loca y me voy al baño rápido, pero la muy pesada me sigue.

Me lavo la cara y noto que la tengo roja como un tomate.

-Desde cuando tienes sueños calientes con el papasito- y ya no aguanto más y le digo, es mi mejor amiga y confió plenamente en ella.

-No se Nash, desde que lo vi -le digo con vergüenza.

-¡Te gusta! -grita sobresaltándome-No diría yo, es que esta para comérselo.

-Que dices, sabes que tengo novio Nash y lo amo-rueda los ojos.

-Eso no quita que fantasees con otro-sé que tiene razón- además es italiano, te imaginas que te folle hablándote en italiano.

La miro con la boca abierta.

-¿Como sabes eso? -.

-Lo investigue-dice como si fuera de lo más normal estar averiguando la vida de las personas-además es rico.

-Lo investigaste!, esta demente-grito- ya cambiemos de tema, además a Laila le gusta-no sé porque me siento incomoda cuando digo eso.

<< Porque si te gusta tonta >>

<< mucho duraste subconciente sinverguenza>>

-A Laila le gustan todos-dice mi amiga sacandome de mi pelea conmigo misma.

-Mejor dime porque viniste, falta mucho para la fiesta-le cambio el tema.

Y me dice que vino para que nos arreglaramos juntas antes de la fiesta y no puedo evitar sonreir, ella sabe que soy un lio con eso de arreglarme para las fiestas.

Escucho que tocan la puerta, me levanto abrirla y me encuentro con mi nana que nos trae unas galletas con chispas de chocolates que ella siempre hace, juro que son las mejores galletas del mundo y las favoritas de Nash, mi nana lo sabe.

Porque siempre que ella venía a jugar conmigo a mi casa cuando pequeña, Nashla le preguntaba si iba hacer galletas y todavía lo sigue haciendo.

-¡Nashla! -grito y asoma la cabeza y de inmediato se da cuenta de las galletas y se la quita a mi nana y me las pasa a mi para abrazarla y llenarle la cara de besos, no puedo evitar sonreír, siempre hace eso.

-Gracias nana, eres la mejor-le dice y mi nana no para de reír por la efusividad de mi amiga.

Si, le dice nana desde que una vez pequeña le pregunte a mi nana que, si podía ser la nana de Nashla también porque ella no tenia, y con una sonrisa nos dijo que si, recuerdo que ese día Nashla no podía con la felicidad de que teníamos la misma nana y de que siempre le haría galletas.

-No es nada mi niña-dijo con una sonrisa y se marchó.

-La voy a secuestrar y la voy a tener solo para mí-me dice refiriéndose a mi nana-y dejare que la veas a veces.

Y no pude evitar reír a carcajadas.

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Después de comer fuimos a molestar un rato a los gemelos.