Il Casino Che Siamo

Capítulo 48

Andrea

Me remuevo en la cama cuando escucho pasos afuera, siempre hay ruido en este lugar, no importa la hora, como también se que siempre hay alguien parado detrás de mi puerta, no se si es esperando a que yo salga, cosa que no va a pasar porque tengo mucho miedo, ya que no se en donde estoy o que hago aquí.

Llevo toda la madrugada despierta desde que ayer sentí que alguien me apretaba el cuello con fuerza hasta no poder respirar, no se si fue producto de mi imaginación por estar tan estresada o de verdad si intentaron matarme.

Tengo miedo, mucho miedo. No se donde estoy no me he querido parar de la cama, solo me he hecho un ovillo en una esquina hasta que alguien entre por la puerta, deseando con fuerzas que sea Gian.

Lo necesito, de verdad que lo necesito conmigo.

He estado teniendo alucinaciones con que Sofía ha estado conmigo aquí, con que me habla y me toca la cara, también he tenido alucinaciones con mi mamá, siento que está cerca mío cuando no es así, ya que se desapareció.

La única persona que de verdad veo y se que no es una ilusión es una chica que me trae de comer, me prepara el baño y se marcha, al principio tenia mucho miedo hasta que me di cuenta que era una de las personas de servicio de esta "casa"

No se que está pasando, a mi memoria solo llegan imágenes borrosas que no se si son alucinaciones o recuerdos, me quiero ir de aquí es lo único que se, mi cabeza solo grita "sal de aquí" "corre, Andrea" "Gian te necesita" "los gemelos te necesitan" y yo quiero hacerle caso, pero como, no se donde estoy ni el porque me trajeron aquí.

Los gemelos me necesitan, han de extrañarme y yo aquí sin hacer nada para llegar hasta ellos. Soy lo único que tienen, ya que mamá no está y mi nana está muy lejos de nosotros.

Tengo que hacer algo, salir de aquí. No me gusta estar encerrada en este lugar no sé si eso es obra de mi padre o simplemente es una pesadilla.

Mi padre, ni idea de quien es, que quiere o que le hizo a mi mamá, no se a quien le he hecho tanto daño para que me tenga aquí sin saber que hacer.

No hay explicaciones ni nada, simplemente estoy encerrada en una habitácion sin ideas del por qué o qué. La estoy pasando muy mal, el estrés me tiene con nauseas y dolores de cabeza, también mi cuerpo exige descanso pero no puedo pegar un ojo mientras siga aquí.

Gian

La cabeza me da vueltas, siento que me va a explotar, me siento un Inútil que solo se ha encerrado en el alcohol sin poder hacer nada por su hija y por la mujer que ama.

Trato de pasar el mayor tiempo posible que no estoy en busca de Andrea en pasarla con los gemelos que es lo único que me queda de mi mujer.

—Gian deja de culparte por todo esto—habla Nicholas—Sabes que tú no eres el único causante de que se llevaran a Andrea.

No hago caso a nada de lo que dice y salgo de la casa, subiéndome a la camioneta sin saber a dónde demonios ir o que hacer.

Mi cabeza solo crea soluciones erróneas que claramente no me dan resultados y estoy a punto de cometer una locura que o me cuesta la vida o me permite ver a mi mujer y a mi hija a salvo y conmigo.

—¿Si?—descuelgo mi móvil llevándomelo al odio.

—Gian, Gian, Gian—Samantha.

—¿Qué diablos quieres?—Cuestiono—¿Me vas a decir dónde está Andrea? Se que lo sabes, dímelo.

—Calma fiera— habla burlesca, si se donde está, de hecho voy donde ella está en este momento, solo te llamaba para que escuches como forcejea dormida mientras la ahorco, es demasiado divertido.

Cuelgo, la odio y cuando la tenga cerca de mi la voy a matar, la mano no me va a temblar cuando acabe con ella, no es la madre de mi hija, esa rata asquerosa no merece ni siquiera llamarse mamá de Sofía.

Andrea

Silencio, por primera vez escucho silencio en este lugar y todo está oscuro, no duermo, mas bien como unas uvas verdes que le pedí a la chica que entra a mi habitación siempre y que sin problemas me dio.

Estoy en una esquina de la cama con un bol lleno de ellas, ya que las ansío, siempre y quiero uvas verdes en todo momento de un tiempo para acá, pero siempre alerta a la puerta, se que en cualquier momento se va a abrir y tengo que reaccionar.

No puedo quedarme como una estupida, tengo que estar alerta y bien por el bien de Gian y los niños.

Pasan segundos, minutos o horas, más bien no se que, pero si escucho pasos otra vez afuera y veo entrar alguien que no logro distinguir, pero que se acerca a la cama justo en el  lado que suelo estar "dormida" acercando las manos a lo que cree que es mi cuello.

No se como, pero el bol de vidrio que tenia en mis manos se hizo añicos sobre la cabeza de la persona que ha estado atormentándome en las noches.

Mis pies reaccionan por sí solos, y corro como puedo hacia la puerta, viendo por primera ves hacia afuera, no me detengo a observar nada porque no me interesa solo me enfoco en correr como puedo y bajar escaleras hasta llegar a lo que creo que es la puerta principal.

—Detente— Escucho y en automático lo hago, me quedo estática en mi lugar, a cinco pasos de la puerta, no es lo que acabo de escuchar, si no por la voz de quien me lo acaba de ordenar.

Es un sueño.

Es una alucinación.

No es real.

No es real.

Continúa.

No voltees.

Estás alucinando, Andrea.

Mi conciencia me habla, pero sigo estática en el mismo lugar escuchando como pasos se acercan hacia donde estoy, pero lo hacen con "cautela"

Creo que estoy loca, lo creo, es más estoy segura de que lo estoy cuando la persona dueña de la voz se para frente a mi y me mira sin hacer nada, que está pasando, que mierda está pasando.

—Andrea...—Niego cerrando los ojos y dando pasos hacia atrás—Andrea cálmate y mírame.

No puedo, no quiero.

Es una jodida broma.

No es...

No.

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Nota de la autora

Siento haber tardado tanto en actualizar, pero aquí está, nos vemos más pronto de lo que creen.

ICCS fase final

Besitos ya saben dónde :p

Eme.