Gian
Observo a Andrea dormir en la habitación del crucero, desde el balcón de nuestra habitación, sumido en el inmenso mar que nos rodea ahora y en los pensamientos que tuve desde que estábamos en la casa del lago de la familia de Andrea.
No sabe hacia dónde vamos y no se lo voy a decir hasta que lleguemos, ya que no llegaremos hasta ese destino en el crucero, si no que mañana después del almuerzo vendrá un helicóptero que nos llevará a tomar el segundo Jet Lombardo hasta el lugar planeado desde el principio.
La veo removerse y me adentro a la habitación sentándome en la orilla de la cama para observar como con su mano trata de buscarme para después fruncir el ceño, levantar la cabeza con los ojos cerrados y moviendo la cabeza de lado a lado como si estuviera escaneando algo para volver a dejar caer la cabeza en la almohada.
No puedo dejar de sonreír yéndome hacia su lado, empezando a regar besos por toda su espalda hasta el lunar que tiene al final de esta y al inicio de su culo.
-¡Mmm! - Se remueve, pero sigue igual.
-Andrea, me voy a ir yo solo a desayunar y a caminar por ahí - Le digo - Por esos lugares en los que debe haber muchas mujeres en traje de baño.
Solo bromeo con ella, porque a mí no me interesa admirar ningún cuerpo que no sea el de la mujer que esta acostada ahora mismo a mi lado.
-Por cierto, andaré sin camiseta.
Levanta la cabeza y se incorpora, sentándose en la cama y frotándose la cara, dándome una vista perfecta de sus preciosas tetas.
-Voy contigo - Dice todavía adormilada - No quiero mujeres a tu alrededor.
Sonrió cuando frunce el ceño con los ojos cerrados.
-Me ducho y vamos - habla, levantándose completamente desnuda y dirigiéndose al baño, haciendo que me quede embelesado con su enorme trasero - Sácame un traje de baño de la pequeña maleta que me empacaste, mientras me ducho. Ah y un vestido.
Hago lo que me pide yéndome hacia la pequeña maleta que en realidad empaco su amiga y no yo. Busco un vestido playero corto el cual es blanco, pero en la parte de abajo tiene una flor en una esquina, saco una maraña de trajes de baño de diferentes colores optando por el de dos piezas rojo ya que me la imagine con él y ufff, se ve preciosa.
Desvío la vista hacia el objeto que también había guardado en su maleta y me lo entro en el bolsillo, quedándome inmerso en mis pensamientos.
-Tierra llamando a un guapo ojos verdes - Escucho su voz a lo lejos y sacudo la cabeza enfocándome en ella - Tengo tres minutos hablándote, donde tienes la cabeza.
-En ti - Le digo, termina sonrojándose y se da la vuelta con la ropa hacia el baño, así que me dejo caer sobre la cama con los ojos cerrados.
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-Llama a los niños - Pide Andrea desesperada - Los extraños demasiado.
-Ya voy - Le digo dándole a llamar por video al celular de Nicholas, quien me contesta en el tercer pitido.
-Hola, brabucón - Ruedo los ojos.
-Pásame a los niños - Le digo y lo hace.
-Hola, papito - habla mi hija - Hola, Gian - aparecen los gemelos detrás de ella.
-Hola, niños ¿Cómo están?
-Bien ¿y Andrea? - hablan al unísono.
-Se la ha comido un tiburón - Les digo en broma y ponen cara de tragedia - Traté de lucha con él, pero no pude.
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Il Casino Che Siamo
RomanceAndrea pensaba que iba a pasar la noche entera llorando el día de esa fiesta porque su novio la había traicionado con su mejor amiga. Lo que no sabia era que minutos más tarde terminaría rescatando de un secuestro a un guapo chico de ojos verdes, qu...