Gian
Me acabo de despertar con la intrusa a mi lado y no puedo creer que se haya entregado a mi sin dudarlo un segundo, me gusta que confíe en mí, que sepa que no le voy a hacer daño como el idiota aquel.
Esta dormida, es tan hermosa y se ve tan frágil, beso su coronilla y me voy al baño a darme una ducha mientras despierta, me tomo mi tiempo y salgo ya vestido, porque me traje ropa al baño para no despertarla.
Cuando salgo no la encuentro y cuando viene a ver esta en la sala de estar y ya conoció a Sofia, no es que me preocupe eso de que ella la conozca, porque sé que Andrea no dañaría a mi pequeña, después de lo que paso anoche le iba a decir que tenía una hija.
-Andrea - la llamo y la encuentro de cuquillas hablando con Sofia.
-Papi - grita mi princesa y viene hacia mí, veo Andrea dar un paso hacia atrás cuando escucha a mi hija llamándome de aquella manera.
-Hola mi amor - la saludo - Ana - llamo a la niñera de Sofia y viene de inmediato - puedes ir con Sofia al parque por favor - el parque queda frente al departamento y los guardaespaldas la siguen inmediatamente salen por esa puerta.
- Andrea - le hablo y me ignora - ¿estas enojada porque tengo a Sofia? - pregunto y si su respuesta es un sí, lo lamento por nosotros, pero mi hija esta primero que todo el mundo. Me afectaría, pero mi hija es lo primordial.
- ¡Claro que no! - dice y suspiro de alivio -. Lo que me enoja es que hayas permitido que me entregue a ti estando casado Gian. Estas con la madre de Sofia y eres tan cínico que
- ¿Qué? - me hecho a reír y me mira mal - no estoy casado. Sofia tiene un padre y ese soy yo.
- ¿Y cuando me lo pensabas decir?
Suspiro y procedo a contarle porque le oculte a Sofia, no con lujos y detalles, pero le digo lo necesario - por eso no le hablo a nadie sobre mi hija. Corre peligro. ¿Me entiendes ahora?
- ¿Cómo es capaz de querer matar a ese ser tan precioso - habla Andrea entre lágrimas - es su hija además también su abuelo por el simple hecho de existir - le limpio las lágrimas - no entiendo cómo se atreven a semejante barbaridad.
- ¿me entiendes ahora muñeca? ¿entiendes porque la cuido como lo hago?
Asiente y me abraza, le devuelvo el abrazo porque sé que todavía esta analizando y procesando toda la información que le acabo de dar y la entiendo porque así estuve cuando supe que ese bastardo quería matar a mi hija.
- ¿Por eso te querían secuestrar? - asiento - saben que estas aquí entonces.
-No, ya resolví eso, no te preocupes.
Minutos después entra Ana con mi hija y le digo que me la traiga y así lo hace. Siento a Sofia de espaldas a mí y de frente a donde esta Andrea.
-Mira, princesa - le hablo a mi hija - ella es Andrea, la novia de papá.
-Hola, mi amor - le habla a mi pequeña con las mejillas sonrojadas - ¿La puedo cargar? - me mira y asiento.
- ¿Cuántos años tienes nena? - mi hija balbucea un tres y sube sus cinco dedos, no puedo evitar reír y Andrea tampoco.
-Eso es cinco mi amor - le dice - tres es así está bien - mi hija asiente-. Bien, intentemos a ver
-Si - dice mi hija.
- ¿Cuántos años tienes Sofia?
-Cinco - dice y con sus manitas hace un tres y yo no puedo controlar la risa y Andrea tampoco, Sofia nos mira extrañada, pero también se ríe.
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Il Casino Che Siamo
RomanceAndrea pensaba que iba a pasar la noche entera llorando el día de esa fiesta porque su novio la había traicionado con su mejor amiga. Lo que no sabia era que minutos más tarde terminaría rescatando de un secuestro a un guapo chico de ojos verdes, qu...