Capítulo 22

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Andrea

Estoy super agotada con los trabajos que han estado dejando en la universidad, con investigaciones sobre la fotografía, el arte y esas cosas. Justo ahora voy camino a entregar el trabajo final de este semestre para al fin descansar.

-¡Uf! Al fin - Dice Sebastián a mi lado.

-Si. Al fin este es el ultimo trabajo y empiezan las vacaciones.

-Si eso, pero no lo digo por las vacaciones si no porque ay un loco siguiéndome a todas partes, pero cuando estoy en universidad se desaparece. - Me dice y le presto toda la atención- Hace dos semanas que hace eso y no se digna en ocultarse ni nada solo anda detrás de mi como si fuera uno de esos gorilas que te protegen cuando eres hijo de un presidente o algo así.

-¿Y no llamaste a la policía o algo?

-Lo pensé, pero ni siquiera se ha acercado o ha intentado hacerme daño es muy guapo y tiene cara de querer asesinar a alguien, también tiene muchos tatuajes en los brazos y en el cuello, el pelo castaño, siempre está enojado y...

-Pero parece que el que acosa aquí es otro - Le digo, pero no lo juzgo porque también tengo esa maña de analizar a la gente.

-Es que no me puedo resistir cada que entro a mi casa lo detallo por la ventana. Si el anda irrespetando mi espacio porque yo no me lo puedo follar con la mirada.

-Eres un perverso - Me sonríe y yo también lo hago. Me digo a mi misma hablar con Gian para ver quien está detrás de esto y si es por mi culpa, aunque la descripción que me dio me hace pensar en una sola persona.

Se viene la navidad y como siempre vamos a la casa del lado también en estas festividades, no me ha dado tiempo a empacar nada y se supone que nos iremos hoy y vendremos ya en año nuevo.

Me adentro en el salón donde hay varios chicos entregándole los trabajos a la maestra, cuando llega mi turno se lo entrego y me voy dejando a Sebastián para que el entregue y es una suerte que no los haya querido corregir hoy porque ella informo que se los llevaría y los revisaría después. Punto a mi favor porque enserio necesitaba descansar, no daba para mas que para dormir. Estas semanas había dormido como cuatro horas por días.

No había visto a Gian, pero si había hablado con él. Lo invite a la casa del lago y no se negó, Nashla y Nick también irán. Al principio no quería hacer nada de esto, pero mi nana me dijo que lo necesitaba y que ella se quedaría en casa por si había noticias sobre mi madre y que yo disfrutara tranquila.

Le hice caso. No quiero que los gemelos se sientan solos tampoco, tengo el presentimiento de que mi madre volverá y mientras ella lo haga yo estaré ahí para mis pequeños. Quiero también que Sofia y Gian pasen la navidad conmigo incluyendo a Nash y Nick.

Me encamino a la salida para esperar a Gian que de seguro no tarda en salir, pero mi caminata es interrumpida ya que choco con un chico y acabamos en un desastre porque al parecer llevaba un café en sus manos y yo se lo acababa de tumbar.

- Lo siento - Digo mirando el desastre que hay en el piso y en su playera.

-Descuida.

-En realidad, lo siento - le vuelvo a decir - Venia distraída y no te vi, hice un desastre también hice que te mancharas. Por Dios que tonta.

-Todos andamos despistados y cansados - me detiene- Somos culpables los dos ¿Vale?

-Déjame comprarte el café entonces - Niega - Te he manchado la playera y también te tumbe el café.

-Si insistes - Se encoje de hombro y salimos de la universidad directo al café que esta cerca de la misma - Por cierto, soy Ben.

-Un gusto, soy Andrea.

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