Capítulo 32

2.9K 237 33
                                    

Andrea

La vida da muchas vueltas y yo soy muy consciente de eso. Un día eres una chica normal que disfruta con sus amigas ir de compras y que esta emocionada por ir a la universidad a estudiar lo que le gusta y al otro está secuestrada por problemas que la involucran y ni siquiera sabe por qué o que.

Me quiero ir a mi casa con los niños ya no quiero más.

-Déjenme por favor - Grito - ¿Qué quieren?

Tengo horas encerrada en una especie de sótano lleno de moho, estoy asustada, tengo miedo de Gian y los niños, estoy segura de que todo lo que está pasando ahora tiene que ver con los problemas que traemos encima.

-¡Cállate!

-Déjenme ir, juro no decir nad...

Siento un golpe en mi mejilla derecha que me hace voltear el rostro, otra, otra y otra.

-Solo nos divertiremos un rato.

-¿Qué les hice?

-Nada, pero mientras tu verdugo llega, nos vamos a divertir un rato- Toca mi cara haciéndome temblar de miedo.

-Déjenme ya - Pido - Pero empiezan a mover sus manos por mi cuerpo -por favor, no mas.

-¡Déjenla! - escucho que gritan y ya no siento las manos sucias de esos hombres encima de mí, pero no puedo reconocer quien habla ya que están a mis espaldas.

Gian

Desabrocho el cinturón de seguridad con cuidado cuando aterrizamos. Es imposible moverme sin lastimarme ya que la espalda la tengo vendada gracias a que uno de lo hombres de Barbieri lograra dispararme cuando me iba.

Flash back

-¡Siéntate! - Me dice mi padre cuando traen una silla de ruedas para mi y niego - No seas terco, Gian.

-No me voy a sentar en una silla de ruedas - Le dijo como puedo - Si tanto te molesta ayudarme a llegar a la sala de emergencia pues sueltame y punto.

No refuta y camina conmigo hasta la sala de emergencias del comando, no se si la bala perforo algún órgano ni porque todavía estoy de pie y consiente.

Llegamos al área de emergencia y todos se ponen rectos al ver a la máxima autoridad entrando por la puerta.

-Duérmelo y sácale la bala - Habla el que se hace llamar mi padre.

-Que no se te ocurra dormirme, Dante - Lo miro como puedo - Sácame la maldita bala y cóseme rápido que me tengo que ir - Miro al doctor que se queda quieto en su lugar sin saber que hacer bajo la mirada de Dante y mía.

Dante me ignora, pero me sostiene. Trato de zafarme de su agarre, pero no puedo ya que estoy débil.

-Te voy a pegar un tiro cuando despierte - le grito cuando me inyectan en el cuello - Que no ves que tengo que ir por ella.

-Inyéctale otro tranquilizante - dice.

-Me la vas a pagar, Dante...

Es lo ultimo que digo antes de caer en la inconciencia.

Fin del flash back

Desperté a mitad de vuelo con el ridículo de Dante durmiendo a mi lado, no lo soporto. Debí aprovechar y ahogarlo con la almohada por querer hacer lo que se le da la gana.

-Tomate esto - Dice antes de bajar del jet Lombardo y lo hago porque necesito estar lo menos adolorido posible para buscar a Andrea.

-No vas a hacer las cosas a lo maldito - Comienza - Por eso vine.

Il Casino Che SiamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora