Capítulo 25

5.3K 297 56
                                    

Andrea

Nashla tienes las mejores ideas y no hay duda de ello, aunque a veces algunas son muy locas, pero divertidas como también buenas como esta y las que me dan más miedo son las que a veces creo que debería llevarla al psicólogo.

Camino al lado de Gian con nuestros dedos entrelazados observando todas las luces, puestos de comidas y juegos mecánicos que hay en la feria. No recordaba que la ponían en estas fechas, pero al parecer mi amiga si ya que ella si ha venido algunas navidades con mi familia antes.

Hay un montón de gente haciendo filas o sentadas en lugares hablando o esperando para montarse en los juegos y sé que debo parecer una pequeña porque la emoción que siento la desbordo hasta por los poros, pero es que tenía tiempo que no venía y en realidad me hace mucha ilusión volver estar aquí con los que quiero.

-Vamos por unos helados - Digo y sin esperar respuestas arrastro a un Gian divertido por la emoción que llevo.

-¿De qué quieres el tuyo? -Le pregunto.

-Chocolate - habla Gian.

-Fresa - Le sigue Nashla

-Dulce de leche - Nick no se podía quedar.

-Bien - Sonrió y espero a que la fila avance ya que hay como diez personas, pero avanza rápido y con los chicos hablando todavía más.

-Una vez mi amigo aquí presente y yo - Empieza hablar Nick riéndose mientras empieza a contar -. Yo le dije a Gian que lleváramos a Sofia al parque para que respirara un poco de aire fresco ya que no la sacábamos mucho por el problema que tenemos, convencí a Gian de hacerlo y nos fuimos a las cuatro de la tarde a un parque en el que solo se permitían niños de cinco años hacia abajo para que así pudieran gatear o caminar sin miedo a que alguien en una bicicleta o skate los golpeara o algo por el estilo.

-Ya cállate - habla Gian y Nick lo ignora.

- parecíamos una pareja de padres con su pequeña porque cada que la pulga daba un pasito yo gritaba de emoción mientras Gian solo sonreía - Me los imagino y solo me da ternura - Lo que paso fue que estábamos sentados mientras Gian alimentaba a la pulga con su biberón un niño se le acerco por la espalda y le había embarrado un helado de chocolate con las manos en la playera de mi amigo y se puso a discutir con un niño de cinco años diciéndole que porque quería atacar a su hija, que se fuera con su madre, que era peligroso.

La risa que sale de mí no la aguanto. Gian puede ser muy infantil a veces enserio.

-pensé que quería pegarle a mi hija con su helado - Dice enojado - Ya cállate, Nick.

-Enserio tengo un novio con muchas facetas - Digo divertida - gruñón, persuasivo, infantil, descarado...

-Guapo, increíble, inteligente... - Habla Gian de sí mismo.

-Irritable e insoportable - digo.

-No me...

-¿Que sabor quieren? - Habla el hombre que vende los helados y termino pidiendo el de todos.

Seguimos caminando hasta los juegos en los que dan premios y en realidad se me antoja que Gian juegue para que gane uno para mí.

-Gian, quiero un peluche de esos - Le digo y me mira divertido.

-Un peluche quieres. Pues un peluche para Sofia dos - Le doy una mala mirada - ¿Dónde lo compro?

-Tienes que jugar por él, mi amor así que vete - Me mira entre sorprendido y maravillado.

-Me estas sobornando - Dice.

-Para nada, mi amor - Recalco las palabras.

-Nick - Llama a su amigo - Tengo ganas de ganarte en un juego para niños y dejare que elijas.

Il Casino Che SiamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora