Il Casino Che Siamo

Capítulo 5

Gian

Salgo de la ducha y encuentro a Nick, mi mejor amigo, acostado en mi cama lanzando una pelota y atrapándola repetidamente.

Sé que tiene miles de preguntas en la cabeza sobre lo que paso, desde que le conté lo necesario por teléfono, y sé que no lo hizo hay mismo porque estaba la chica.

No es la primera vez que lo intentan es la tercera, pero esta vez sí lo lograrón, si no hubiera sido por ella, no sé qué hubiese pasado.

Esa chica, joder no me la puedo sacar de la cabeza y más luego de que la bese, en realidad no sé qué me paso. Solo sé que de un momento a otro sentía esa necesidad de besarla y lo hice.

Joder si lo hice y no pensé que me iba a gustar tanto besar los labios de esa intrusa.

Si intrusa, porque sé que es la misma con la que choqué en la escuela y también vi que me recorrió el cuerpo entero con la mirada.

Lo sé porque yo también lo hice y vaya lo hermosa que es, me quede como un tonto mirándola cuando la ayude a levantarse.

Esos ojos color avellanas, esos labios que desde lejos se veían que eran suaves y dulces y lo comprobé, el rubor en sus mejillas, su pelo castaño, su cara avergonzada, cuando se dio cuenta que la observaba; es pequeña, pero eso no le quita y valiente que es.

Estoy seguro de que si había sido otra chica que me estuviera en esa situación se iría y llamaría a la policía, pero se quedó ayudarme, aunque hablo mucho y se quejó, pero quien no lo haría cuando unos matones te están persiguiendo por un problema que ni es tuyo

-Oye hermano- hablo Nick sacándome de mis pensamientos - Me vas a decir que paso o te vas a quedar hay parado mirando a la nada.

Y hay me di cuenta de que me había quedado parado viendo por la ventana de mi habitación pensando en esa chica. Andrea, así se llama.

-Ya te lo dije, intentaban secuéstrame otra vez -estaba cansado y solo quería irme a dormir.

-¿Y que hacia esa chica allí contigo?- preguntó y rodé los ojos, ya sabía lo que se venía-se esta poniendo la soga al cuello.

-Ella me ayudó cuando esos hombres iban por ti- explico-cuando ella me había desatado venía uno de ellos y nos vio, tuve que echarme a correr con ella porque no la podía dejar ahí sola. Estoy seguro que no la vieron, había poca luz. Fin. Ahora vete que quiero dormir.

-Esta bien mejor háblame del porqué tú tenías labial en la boca y el de ella de casualidad estaba embarrado-lo miro atónito - O la besaste o te gusta pintarte la boca de rojo.

Me miraba con diversión y yo le quería dar unos golpes porque no se le escapaba una.

-No te importa-.

-Ya dime y me voy -rodé los ojos-¿la besaste?

Asentí mientras caminaba a la puerta de mi habitación para abrirla y que se fuera a la de él.

Si vivíamos en un apartamento juntos. Lo compramos hace tres meses, ya que vivo aquí hace dos años y cuando eso no nos conocíamos. Fue cuando tuve que salir de Italia.

Nick es un buen amigo, aunque a veces no lo soporto con sus ocurrencias.

- bien, me voy - se paró de mi cama al fin y salió.

Cuando iba a cerrar la puerta volvió hablar.

- ¿Te gustó? - no lo soporto.

Lo arrempujé hacía fuera y cerré la puerta, seguía gritando del otro lado que era un mal amigo y tuve que volver abrir la puerta.