3. La noviecita

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Sasuke se despertó muy tarde el último domingo de sus vacaciones antes de iniciar el sexto año. Pero no se levantó. Aún estaba cansado, se había quedado hasta tarde viendo una trilogía con el volumen bajo para no despertar a sus padres. Su habitación estaba iluminada por el fuerte sol que quería entrar a raudales a pesar de las cortinas oscuras. Gruñó mientras se estiraba. De debajo de las almohadas revisó su teléfono y no había mensajes nuevos. Él había dejado en visto a varias personas, como siempre. El último mensaje que había recibido era de Naruto, quien le decía que iría a buscarlo temprano para ir con él a comprar.

Las otras conversaciones eran de su madre, hermano, algunas chicas de años menores de su colegio que no sabía cómo habían obtenido su número

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Las otras conversaciones eran de su madre, hermano, algunas chicas de años menores de su colegio que no sabía cómo habían obtenido su número. Entonces bajó y bajó en las conversaciones pasadas. Decidió abrir la conversación de su compañera de colegio. Lo que había pasado el día de la clausura le generaba molestia, a decir verdad. Vio el último mensaje de Sakura, enviado hacía más de 2 meses atrás.

Recordó el día de la clausura

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Recordó el día de la clausura. Estaba muy enojado porque no había salido en el primer puesto. Lo había ganado el Hyuga y Sakura había quedado en el segundo puesto, dejándolo a él en el tercero. ¿Cómo pudo acabar en el tercero? ¿Quién celebra ser tercer puesto? Además, Sakura lo había superado por varios puntos, ¿en qué momento si solo se la pasaba insinuándosele? Nadie se esforzaba como él. Él merecía el primer puesto. Sasuke respiró hondamente porque en las vacaciones había decidido olvidar la cólera que le provocó el resultado final.

Aunque luego de pensar y pensar al respecto, en algún momento surgió la idea de que pudo pasarse de la raya cuando la rechazó, pero era necesario, ¿no? Ya se le iba a pasar... Pero no se le pasó.

En realidad, lo que más le removía los pensamientos no era quedar tercero en el curso ni hacer llorar a Sakura. Lo que había hecho que su estómago diera un brinco, es que ya no veía la foto de contacto de Sakura. Desde hace un mes aproximadamente ya no veía la foto. ¿Acaso lo había bloqueado? ¿Eliminado? Además, Sasuke sabía que ella siempre subía estados, a pesar de que no los veía (porque no veía en general de nadie, quizá de Naruto para burlarse de él) igual siempre estaban ahí. Pero ya no, ya no salían sus estados, tampoco estaba la foto. Y así había regresado cada dos o tres días a esa conversación a ver si la foto volvía.

Siempre son malas decisiones (1era temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora