21. La mentira

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Estaban esperando afuera de la oficina de Asuma mientras él hacía una llamada. Los cuatro recostados en la pared. Sasuke y Neji se miraron con odio. Naruto, por otro lado, se mordía el labio con nerviosismo a pesar de que Asuma, luego de oírlo chillar, le dio solo una amonestación por la pelea. A Sasuke y Neji sí les dieron dos, por la pelea y por las compañeras. Sai, en cambio, parecía contento de haber salido sin problemas.

– Bien hecho, perdedores – murmuró Neji con sarcasmo.

– La culpa la tiene Sai por querer ir al baño– dijo Naruto haciendo una mueca.

– Yo quise ir a otro baño– se defendió Sai alzando los hombros.

– Tu tienes la culpa, idiota– espetó Sasuke a Neji bajando la voz.

– Ustedes dos se las quieren dar de vengadores – contestó Neji entre dientes, posando sus ojos claros en la puerta de Asuma. – Dan vergüenza ajena.

– ¿No podías aguantarte, Sai? – insistió Naruto frunciendo las cejas.

– No es mi culpa de que ustedes odien a Neji– murmuró Sai abriendo los ojos.

– Yo no odio a Neji– soltó Naruto de un brinco. – Odiar es un sentimiento y yo por Neji no siento nada, de veras...

– ¿Siempre eres tan ridículo? – preguntó Neji arrugando la nariz.

– ¿Siempre eres tan imbécil? – preguntó Sasuke, enojado.

– Deja a Tenten y a Hinata en paz...– Naruto le levantó el dedo medio pero sin quitar los ojos de la puerta.

– Yo me preocuparía por como tu mejor amigo trata a la que te interesa...

Justo cuando Naruto abrió la boca para gritarle, Sai tosió audiblemente, como avisándoles que Asuma salía de su oficina. Con un gesto, les dio a entender que lo siguieran y caminaron tras él, en silencio. Sasuke vio que había avanzado la hora y que estaban en medio del almuerzo ya que el ruido venía del comedor.

– ¿Podemos ir a almorzar? – preguntó Sai de pronto.

– Sí– respondió Asuma– Pero van conmigo.

Los hizo dar la vuelta al patio. Sasuke pensó que lo hizo adrede, para tardarlos más. Hasta que, en una de las bancas, vio las espaldas de Tenten y Lee. El segundo le hablaba cuestionándola mientras ella negaba con la cabeza. Asuma alzó las cejas, como si no creyera su buena suerte, se aclaró la garganta detrás de ellos. Ambos saltaron de la impresión y se pusieron de pie. Lee abrió la boca impresionado al verlos a cada uno con boletas de amonestaciones. Tenten, por otro lado, no miró en lo absoluto a Neji, a pesar de que Sasuke advirtió, el Hyuga la observaba de reojo.

Pensó si así de idiota se veía cuando buscaba la mirada de Sakura. Estaba seguro de que sí.

– ¿Qué pasó? – preguntó Lee con los ojos muy abiertos, impactado.

– Justo a ti quería verte – dijo Asuma con calma. Lee pareció encogerse.

– Asuma, ¿puedo irme? – preguntó Tenten, que no estaba triste sino más bien enojada.

– Sí, claro. – respondió Asuma de inmediato. – Kurenai hablará contigo. 

De inmediato, ella tomó su casaca de deportes y salió corriendo, sin mirar a nadie más que a Asuma, a quien le hizo un gesto de agradecimiento.

– Sai anda al Comedor– dijo Asuma y le señaló con la cabeza el lugar. – Y ustedes cuatro, no quiero escuchar ni un solo problema más, ni una sola discusión... Si veo que alguno de ustedes tan siquiera se insulta o se levanta la voz se gana otra amonestación más. Recuerden: tres amonestaciones significan suspensión por tres días... Si se agarran a golpes se ganan un pase directo a la dirección que incluye suspensión por una semana, incluida reunión de padres y, además, cita con el psicólogo del colegio... Si es que la directora no decide la expulsión ¿Entendido?

Siempre son malas decisiones (1era temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora