24. Trabajo grupal

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Sasuke observó a Naruto riéndose y pataleando en su cama, mientras leía unas hojas. Se sorprendió porque no era algo común verlo estudiando y mucho menos cuando el período había terminado. Sai estaba organizando su ropa pues se irían por una semana de vacaciones antes de iniciar el segundo período.

– Escuchen, escuchen: "Quedé embutido en oscuridad y hedor. Oí gemir a Sara. Luego Sara empezó a moverse despacio, muy despacio, hacia adelante y hacia atrás" – leyó Naruto aguantando una risa, sonrojado.

– ¿Qué es eso? – musitó Sai abriendo los ojos.

– ¿Recuerdan que Jiraiya me dijo que recoja los exámenes de su oficina? – Naruto sonrió pícaramente y luego se mordió el labio inferior.

– Sí, chillaste y te quejaste. Me diste vergüenza– respondió Sasuke, mientras organizaba su ropa.

– Bueeeeeno... cuando llegué no había nadie– comentó Naruto dándose la vuelta en su cama. – Nagato me dijo que rebuscara detrás del asiento de Jiraiya y descubrí un tesoro... Vi que tenía una mini biblioteca pervertida escondida. Le tomé una foto a los libros que había allí. – añadió alzando su teléfono. – Y como ustedes son mis cochinos favoritos, elegí este primero, lo descargué en PDF e imprimí tres copias en la biblioteca. – Naruto les lanzó dos copias del libro que había estado leyendo, engrampado descuidadamente.

– Vaya– Sasuke no tomó la copia, le echó una mirada de desdén – Para esto sí eres inteligente.

– Escuchen, resalté este otro fragmento– dijo Naruto y avanzó varias páginas hasta que encontró lo que quería, aguantó la risa y se aclaró la garganta. – "Ella perdió la conciencia. Luego me eché hacia atrás y la taladré, la taladré, la taladré..."– Naruto soltó una risotada. – "... mientras ella cabeceaba como una muñeca descompuesta, y se corrió otra vez justo cuando yo, y cuando nos corrimos estuve a punto de morir. Los dos estuvimos a punto de morir"

– Parece que, si tiene que ver con sexo, entonces sí te gusta leer– comentó Sai alzando las cejas mientras revisaba las páginas de la copia del libro.

– A ver– dijo Sasuke finalmente tomando la copia que le lanzaron a su cama.

Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones leyó Sasuke. Estuvo a punto de darle en la cabeza a Naruto con la copia cuando leyó el título, pero finalmente lo guardó cuidadosamente entre su ropa para que nadie lo descubra. Sai, en cambio, lo guardó sin cuidado alguno, no parecía tener reparo en que lo descubrieran.

Al día siguiente, cuando llegó a su casa, sacó la copia y la metió debajo del colchón. Nunca se había interesado en el sexo, pero al parecer este era un año diferente. Le daba curiosidad así que, después de despedirse de sus padres y antes de dormir, iba leyendo las historias, a veces sorprendiéndose y otras veces preguntándose si tal situación era posible.

El viernes de su semana de vacaciones, se despertó temprano pues sus compañeros del trabajo grupal de Kakashi vendrían a casa. Sakura se le vino a la mente. Sasuke exhaló en su cama, no quería tenerla cerca en verdad, porque su mente volaba, pero no aguantaba sin mirarla. Claramente ella lo distraía y con molestia, finalmente tuvo que entregarles la boleta de notas a sus padres, quienes se sorprendieron al verlo bajar de puesto.

La madre de Sasuke estaba preocupada porque primero había llegado un fin de semana con dos boletas de castigo que tenían que firmar y las razones la escandalizaron. Sasuke tuvo que aguantarla media hora, mientras ella le decía que cómo era posible, quién había sido la niña y con quién se había peleado. Su padre, en cambio, se mantuvo en silencio observándolo, lo que incomodó mucho más a Sasuke. La única ventaja que Sasuke sacaba de todo eso, era que le habían prohibido salir los fines de semana y eso implicaba decirle que no a Karin.

Siempre son malas decisiones (1era temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora