Siempre son malas decisiones (1era temporada)

34. En el partido de fútbol

Hinata se sonrojó con violencia cuando Naruto, al verla al otro lado del patio, alzó la mano y la saludó sonriendo. Levantó una manito temblorosa y la movió, quedamente. Naruto se rió y siguió corriendo, detrás de la pelota. Unos chicos de séptimo habían retado a los de sexto a un partido de fútbol y él se había unido pese a que Sasuke lo agarró de la manga y le reclamó algo, señalando el pantalón del uniforme. A Hinata le gustaba ver a Naruto, era tan energético y vivaz, a todo el mundo saludaba. Era muy ocurrente y siempre la hacía reír, aunque Hinata deseaba no sonrojarse cada vez que él le hablaba.

En lo que iba del año, Hinata se sentía bien respecto a lo que le sucedía, había subido en sus notas ya que durante el verano había tomado clases particulares y Neji, aunque estricto, la estaba ayudando demasiado. Hasta sus padres la habían felicitado, algo que casi nunca ocurría. Ya no tartamudeaba como antes, podía alzar la voz y no repetir tanto a los demás lo que quería decir. Además, Naruto la notaba, ahora sí la notaba, le sonreía y le saludaba. La última vez le envió un mensaje de felicitaciones por mensaje por aparecer en el cuadro de honor.

Sintió ganas de sonreír, pero se contuvo. Asimismo, Hinata se sentía más linda. Casi nunca había tenido confianza en sí misma, siempre pensaba y veía a sus amigas como las lindas del aula, pero ese año, algo dentro de ella estaba cambiando. También, un chico de séptimo la había invitado a salir, pero se impresionó tanto que echó a correr. De todos modos, no hubiera aceptado porque Naruto podía enterarse.

Sin embargo,  justo cuando a ella le estaba yendo bien, parecía que a los que más quería les estaba yendo pésimo. Tenten parecía pasarla mal por lo de Neji con esa otra chica. Hinata no entendía por qué desde un inicio se habían peleado y como tan rápido se distanciaron, si antes eran muy cercanos. De hecho, Tenten era la única chica que Neji permitía que se acercara. Y ahora, era como si ella sintiera rechazo hacia él a pesar de que él pareciera querer acercarse. No entendía la dinámica de esos dos.

El balón pasó muy de cerca de las dos, pateado con fuerza, haciéndoles soltar un grito. Un chico desde el otro lado les gritaba disculpas, mientras Naruto se acercaba corriendo para recoger la pelota, con una sonrisa.

– Disculpeeeeen– gritó Naruto pasando por el lado de ambas..

– Hinata, nos va a caer un pelotazo, vámonos– murmuró Tenten que se había cubierto la cabeza.

– Podemos... ¿Podemos quedarnos un poco más? – susurró Hinata, viendo a Naruto regresar con la pelota e incorporándose ya que se había agazapado.

– Es por Naruto, ¿no? – dijo Tenten con una sonrisa.

– No... no, es que...

– ¡Ay, no mientas! – exclamó Tenten dándole un pequeño empujón.

Hinata se sonrojó así que se cubrió el rostro con ambas manos. Odiaba que le pasara eso, pero no podía evitarlo. Vio que Naruto se puso a gritarle a Kiba para que le de el pase con la pelota, mientras corría con su uniforme, sonriendo como loco y contento porque estaba representando a su sección. Si tan solo él se olvidara de Sakura. Si tan solo la mirase solo a ella. Pero Hinata no era rencorosa, quería mucho a Sakura como para odiarla por eso. Tenía, además, la ligera sospecha de que ella estaba en otro asunto... La veía tecleando en su celular muy contenta o riéndose de la nada mientras leía un mensaje. ¿Sería con Sarori? ¿O acaso era otro?

De repente, alguien le tocó la cabeza, avisándole de su presencia. Al levantar la vista, encontró a Neji de pie pero veía el partido de fútbol. Tenten, junto a ella, alzó la cabeza y al ver quien era, volvió a concentrarse en sus apuntes.

– ¡NEJIIIIII! – chilló Lee alzando la mano, mientras se detenía el partido. – ¡Ven a jugar!

– Síiii– gritó un chico de séptimo que Hinata sabía que se llamaba Yahiko. – ¡Juega para nosotros!