8. El profesor de Química

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Sasuke frunció el ceño al ver al profesor de Química mirarlos con desdén desde donde estaba. A Sasuke nadie le miraba de ese modo. Pero se quedó quieto, parecía una persona bastante rígida de otro modo los tutores no se habrían puesto así. Naruto, a su lado, tembló.

– Dijeron que esta sección era la más competitiva de todas– comentó Orochimaru con lentitud. Sus palabras parecían mal intencionadas, pero usaba un tono tierno, como si fingiera. Eso le desagradó a Sasuke. – Veamos el cuadro de honor...

Se deslizó hasta la esquina del pizarrón, donde había una placa con cinco nombres y los puntajes con los que habían terminado el año pasado. Sasuke apretó la mandíbula, ahí estaba su nombre en el tercer lugar, irremediablemente el profesor leería. Se acordó de lo que le dijo su hermano mayor sobre ese profesor. 

– Vaya...– comentó Orochimaru leyendo y luego mirando a los alumnos, con ambas cejas levantadas como si lo sorprendieran– Veo que por décimas se arrebataron el primer puesto...

No se escuchó ni un solo ruido en el aula. Nadie dijo nada. Nadie se movió.

– De pie, Hyuga, Neji. – espetó de pronto.

El mencionado se levantó de un salto, como si le hubieran pinchado el trasero. Sasuke apretó los dientes porque eso significaba que llamaría a cada uno. Agradeció no ser el primero pues antes quería ver qué sucedía en aquella interacción.

– Buenos días, señor. – dijo el Hyuga con seriedad.

– Cualquiera pudo robarte el primer puesto, por lo que veo fue tan solo un poco de suerte– dijo Orochimaru dedicándole una sonrisa maligna, su dedo aún apuntaba al puntaje de Neji. – Hyuga... Hyuga, ya veo. – Orochimaru pareció recordar su apellido. – Siéntate.

Neji no esperó a que se lo dijeran nuevamente. Se sentó erguido en su asiento, a Sasuke le desagradaba ese chico porque casi siempre perseguían los mismos anhelos por lo que lo consideraba su competencia directa. En las competencias escolares, ganaba uno u otro por décimas o empataban, a Sasuke le enojaba no sacarle ventaja fácilmente.

– Veamos uno al azar. – siseó Orochimaru, como si le divirtiera torturar a los primeros puestos. Su dedo blanquecino, afilado, se detuvo en otro nombre. – Nara, Shikamaru.

El Nara se paró lentamente, como si le diera pereza. Sasuke rodó los ojos con impaciencia. En verdad, no había ningún compañero que le agradara realmente, salvo quizá Naruto, aunque con él tenía otros dramas.

– Buenos días, profesor. – dijo Nara con la voz apagada.

– El que pierde el tiempo en este colegio– Orochimaru le mostró una sonrisa y vio el puntaje. – Realmente no te esfuerzas, ¿verdad?

Sasuke vio a Shikamaru mover la cabeza a los lados pero no abrir la boca. Era sabido que, en el segundo año, Shikamaru había tomado un examen y el resultado había dado un muy alto coeficiente intelectual y de inmediato varias universidades lo invitaron a ser parte de ellos. Naruto le contó a Sasuke que la madre de Shikamaru quería que él tenga una adolescencia normal, regular como los otros y se había negado a permitir que su único hijo se vaya a la universidad siendo un niño. Sin pensarlo mucho, Sasuke se hubiera largado para no tener que ver las caras tontas de sus compañeros ni aguantar las risas estúpidas de las niñas que lo perseguían.

Ahora, Shikamaru realmente nunca estudiaba. Se la pasaba andando y caminando por los pasillos con sus amigos. Ni siquiera realmente prestaba atención a las clases, se quedaba dormido o prefería irse a tumbar al jardín y ver el cielo, no obstante, nunca desaprobaba y siempre tenía puntajes altos.

– Siéntate– ordenó Orochimaru. Su dedo nuevamente se movió en la placa– ¿Quién será la siguiente víctima? – de pronto el profesor se sorprendió – Oh... Haruno, Sakura.

Siempre son malas decisiones (1era temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora