18. Ayuda de hermano mayor

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Ya era el mediodía. Sasuke estaba tumbado sobre su cama con la mirada en el techo. Por algún motivo no quería hacer nada. Había llegado a casa del colegio temprano y pensó en el día anterior. Sentía un peso extraño en el cuerpo. Recordó cuando llegó a la fila de la cena en el Comedor y Sakura estaba delante de él. Su cabello húmedo se pegaba a su cuello y un mechón estaba detrás de la oreja. Se notaba relajada, con un pantalón buzo que le quedaba grande, pero con una camiseta ceñida sin mangas.

– Pregúntale si sigue molesta – susurró Naruto en ese momento, en la cola, empujando a Sai quien a su vez, sin querer, empujó a Sasuke.

La ira que le entró cuando Naruto los empujó solo se vio aplacado por el golpe que dio contra el cuerpo de Sakura. Sasuke al menos era más alto que ella por una cabeza, ahora podía notarlo con claridad. Desde su ángulo, las pecas en la espalda de ella lo distrajeron completamente. El aroma que sintió salir de su cabello le hizo olvidar que segundos antes hubiera arrancado la cabeza del cuerpo de Naruto. Sin embargo, Sasuke descubrió algo. Que solo provocándola ella le respondía. Si no, no se dignaba en dirigirle la palabra.

Recordó las pecas otra vez y se enojó. ¿Por qué ese detalle le había llamado la atención? Luego, la imagen de la cintura de ella se le vino a la mente. Apretó los dientes porque sin proponérselo, estaba pensando en los ojos que lo habían mirado con enojo antes de mandarlo al diablo. Al recordar el gesto que había hecho con su boca, a Sasuke se le formó una sonrisa.

Sin embargo, estaba sufriendo de algo que no conocía o al menos nunca lo había experimentado con una chica. Sasuke era bastante territorial y no era adepto a compartir lo que creía que era suyo. Y durante la cena, escuchó a Naruto maldecir por lo bajo y al levantar la mirada, sintió un nudo en el estómago que le quitó el hambre por completo. Nunca, en el tiempo en que conocía a Sakura, la creía capaz de relacionarse con otro chico que no fuera él o Naruto.

Y ahora parecía ser amiga de varios. Se reía con Shikamaru y decía que le gustaba, pero eso no lo creía del todo pues si lo pensaba con detenimiento, no lo parecía. Eso resultaba más creíble, en todo caso, de Ino. Y aunque Sakura le había aceptado una cita a Lee, realmente nunca supo que sucedió y no los veía tan cercanos, nada parecía haber cambiado entre ellos. No obstante, lo que estaba viendo era algo nuevo. Ella hablaba con un chico pelirrojo muy animadamente, parecía que le dictaba algo y él anotaba en su teléfono. Después de todo Shikamaru y Lee eran un par de idiotas a los que conocía bien. Pero a este con el que hablaba entre risueña y avergonzada, no lo conocía en lo absoluto

– ¿Quién es ese chico? – preguntó Sai al verlos a ambos atentos al nuevo amigo de Sakura, mirando la situación como si viera un programa en la televisión.

– Creo que es de séptimo– respondió Naruto enojado, pero masticando furiosamente su cena. – Esos de séptimo son unos lobos, de veras... Idiotas.

– ¿Cómo lobos? – dijo Sai frunciendo el ceño, sin comprender.

– Si no están detrás de las de sexto, se ponen a ver a las de quinto...– Naruto bebió su bebida y tragó con furia, provocando la fascinación de Sai, que sonrió al verlo. – Voy a decirle que deje de hablarle...– se puso de pie de inmediato, pero Sai lo detuvo.

Sasuke lo miró ceñudo. Siempre le parecía un buen plan usar a Naruto para detener algo sin mancharse las manos, como la vez  que interrumpieron a Suigetsu.

– Creo que ella ya está muy enojada con ustedes dos. – comentó Sai con inocencia.

– Mañana le preguntaré en la cena de su cumpleaños– respondió Naruto sentándose otra vez. – ¿Por qué no irás, Sasuke? Ella me dijo que tu le dijiste que...

Siempre son malas decisiones (1era temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora