36. Casi descubiertos

591 57 12
                                    


El domingo en la mañana, Sakura se sintió sin ánimos de asistir al cumpleaños de Sasuke. Estaba triste y enojada por la primera gran discusión que habían tenido. Sin embargo, la misma madre de Sasuke había llamado a casa y conversado con la señora Haruno para confirmar su asistencia así que no había marcha atrás.

Su mente iba y venía recordando la discusión que había comenzado por Sasori. Primero, Sasuke le reclamó su cercanía con el chico de séptimo, pero Sakura no sabía qué hacer porque a la vista de los demás, ella no estaba en una relación... Luego, la pelea se fue por otro rumbo, uno que a Sakura le incomodaba y que no podía entender muy bien.

Durante la clase de Aritmética, Anko la profesora, tenía la fea costumbre de que los que culminaban la evaluación podían irse del aula y Sakura, naturalmente, fue de las primeras en salir, dejando a casi la mayoría dentro. A Sasuke no le agradó eso, y afuera del salón no le habló. A Sakura no le pareció extraño porque estaba Shikamaru también y podía sospechar de ellos. Sin embargo, cuando entregaron las notas y Sakura le contó su puntaje a Sasuke, notó el fastidio en su rostro. Como si le enojara que ella fuera mejor que él. Mejor y mucho más rápida.

Así que mientras se alistaba, trató de distraerse conversando con Tenten, quien era la que últimamente sabía casi todo sobre su relación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Así que mientras se alistaba, trató de distraerse conversando con Tenten, quien era la que últimamente sabía casi todo sobre su relación. Además que no quería perderse nada del drama que ella estaba viviendo con el tal Deidara. 

Unos minutos después ya estaba en el auto con su madre, quien le daba consejos de como portarse en fiestas familiares

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Unos minutos después ya estaba en el auto con su madre, quien le daba consejos de como portarse en fiestas familiares. Sakura rodó los ojos, pensando que probablemente se intimidaría al verse rodeada de Uchihas.

Se bajó del auto, despidiéndose, mientras un guardia de seguridad le daba acceso a la casa. Una mujer, que se presentó como el ama de llaves, se acercó y le ayudó a quitarse el suéter y lo guardó en un ropero, debajo de las escaleras. También se encargó del regalo que Sakura le dio. Luego, la condujo al jardín, a una mesa en donde había un cartelito con su nombre, el de Naruto, Sai y, además de una tal Izumi. Aún no llegaba mucha gente pero los que estaban sentados debían ser familiares. Algunos la miraron con atención, especialmente las que parecían ser las primas. 

Siempre son malas decisiones (1era temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora