HERIDAS

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—Me han dicho que me necesitas—entré a la oficina de mi hermano en la que ya no quedaba prácticamente nada, estábamos casi listos para movernos.

—Si Lux, necesito que empaques, nos vamos en dos horas, iremos a la base de Hudson cerca de la frontera, es un lugar seguro, nadie sabe donde está, nos guiarán los hombres que trajeron el transporte, son de su plena confianza—había llegado el momento de irnos y llevar a cabo el plan que mi hermano había trazado.

—Está bien—respondí creyendo que eso era todo, pero Darren aún no había terminado.

—Hay otra cosa, nos repartí en las camionetas que nos enviaron, irás con León y con Mateo—hace un par de días hubiera estado molesta con la decisión de mi hermano de mandarme precisamente con León, pero ya había hecho las paces con éñ, debía demostrar que realmente tenía voluntad de ser amigos, finalmente yo misma se lo había propuesto.

—Entendido—mi hermano se mostró sorprendido ante mi respuesta, creo que él esperaba que yo me resistiera—Darren, ¿puedo hacerte una pregunta? —intervine rápidamente, tenía una duda rondando por mi cabeza y aproveché el momento para despejarla.

—Claro—respondió tranquilo.

—¿Qué piensas hacer con Dallas? —ahora que nos íbamos no sabía cuál iba a ser el destino de mi peculiar compañero de tragos.

—Lo dejaré aquí, como es natural—dijo Darren.

—¿Por qué?, si Camila lo encuentra va a matarlo por traidor—pese a todo lo sucedido, yo no quería que Dallas sufriera, él me había salvado cuando su orden era que tenía que matarme, si no hubiera traicionado a Camila, yo no estaría aquí junto a mi hermano.

—Ese es su problema Lux—A veces Darren podía llegar a ser realmente frívolo.

—Fue por él que pudimos salir ese día vivos, lo sabes.

—Él traicionó a su gente, ¿por qué deberíamos confiar? —entendía su lógica, aun así le daba el beneficio de la duda a Dallas.

—Tal vez yo confíe en él—mi respuesta lo tomó por sorpresa.

—Lux, tu no lo conoces bien.

—Lo conozco más que tú.

—¿Cómo sabemos que no es un trampa?, ¿Qué pasa si Camila lo envió a espiar?

—Déjame hablar con él, así sabré sus intenciones, te prometo que no dejaré que me engañe, solo confía en mí.

—Lux...

—Darren, confía en mi por favor, no pondré en riesgo a nadie—mi hermano no estaba convencido de dejarme hacer esto, pero honró su promesa de respetar mis decisiones y me permitió darle una oportunidad a Dallas, ahora todo depende de él, esta vez tendrá que decirme sus verdaderas intenciones.

Entré a la habitación que hacia de prisión para Dallas, él se hallaba sentado prácticamente en la misma posición en la que lo dejé.

—Reina, mira que pronto has vuelto, ¿me extrañaste? —al verme comenzó con su tono sarcástico igual que siempre.

—No tengo tiempo para tontear hoy Dallas—respondí adoptando mi actitud de seriedad, no venía a beber hoy, venía a definir su futuro.

—¡Uh!, que seriedad, ¿A qué se debe tu hostilidad?

—Quiero saber, ¿a quién le eres leal? —fui directamente a la pregunta, debía ser muy cautelosa y elegir con cuidado mis palabras, Dallas era muy inteligente y le encantaba hacer sarcasmo de prácticamente todo.

—Reina, ¿acaso no es evidente? —respondió casi sin verme, me estaba evitando, él era muy bueno para sortear las situaciones incómodas sin salir perdiendo, pero esta vez también yo tenía un plan.

Bala PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora