ALMAS GEMELAS

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A Kathe quién a pesar de ser tan diferente a mi es mi alma gemela.

Lux (en la actualidad)

Llegué a mi departamento totalmente empapada y congelada hasta los huesos. Sentía un frío que quemaba mis dedos y rodillas, ni hablar de lo gélido de mi pecho. Había llorado todo el camino; era la única vez que me lo había permitido desde que supe lo del accidente. Todo el tiempo creí que podía ser fuerte, pensé que debía mantenerme estable para cuando Darren viniera. No quería que me viese destrozada; yo sería un apoyo para él en esto. Pero el hecho de sentirme abandonada terminó por desarmar mi falsa serenidad por completo.

El lugar al que habían traído nuestras cosas era como una pequeña bóveda gris. Tenía un pasillo largo que daba hacia las habitaciones y ventanales grandes desde los que solo se veía el asfalto y la sucia calle del frente. Al entrar, lo único que encontraba eran cajas y bolsas amontonadas con las pertenencias de mis padres. Yo había pedido que las devolvieran a Bogotá, donde decidí estar hasta el funeral. Ahora no estoy muy segura de dónde me quedaré o dónde viviré, pero sé que tampoco tengo que tomar la decisión de inmediato.

Moví un par de cajas para poder abrirme paso y, en menos de lo que imaginé, ya estaba revisando los objetos de mis padres. Era un poco agobiante; me sentía como si estuviese hurgando en sus cosas. Pensaba que en cualquier momento llegarían y me encontrarían fisgoneando en sus pertenencias, se molestarían conmigo y yo tendría que disculparme. Pero eso no iba a pasar, ellos ya no volverían más y yo tendría que decidir qué hacer con todas estas cosas. Lo primero que vi fue el cuaderno de campo de mamá. Tenía anotaciones sobre distintas especies que identificó en su trabajo, sobre todo de aves, con coordenadas de su avistamiento y una lista de las que le faltaba por ver, "antes de morir" decía. Entristecí un poco, pues no logró completar la lista.

En otra bolsa encontré un álbum. Al abrirlo, vi fotografías de mi grado universitario, de cuando fuimos de vacaciones a Gorgona, de la boda de mis padres, de cuando obtuve mi licencia de conducir y de cuando mamá recibió su título de maestría. Lloré mucho al recordar el cúmulo de buenos momentos que se nos habían regalado como familia. Todo tiempo pasado parecía mejor; en esas fotografías era feliz y ni siquiera lo sabía. Tenía gente que me amaba y a quienes yo amaba, y ahora estoy completamente sola, sin un plan o alguien a quien acudir. Tendría que valerme por mí misma.

Estaba a punto de cerrar el álbum cuando noté que una fotografía había caído al suelo. Al recogerla, tuve que parpadear dos veces para estar segura de lo que veía: era una fotografía de Darren y yo cuando éramos niños, en la que él sostenía mi bicicleta para que no cayera, fue el día que me enseñó a montar sin ruedas auxiliares. Creí que todas las fotografías de Darren habían sido eliminadas. Cuando se fue,  mamá se enojó tanto, la recuerdo gritando por toda la casa: "De ahora en adelante está muerto para mí", mientras recogía todas sus pertenencias y las depositaba en una caja que desapareció en alguna de las múltiples mudanzas. Tenía prohibido hablar o preguntar por él; solo sabía que había discutido muy fuerte con mis padres. Recuerdo vagamente esa noche; después de eso... nada. Todo lo relacionado con él había se había esfumado. "Si él no se preocupa por saber de nosotros, ¿por qué deberíamos preocuparnos por él? Ya ha decidido, y nosotros no estamos incluidos en esa decisión, dijo que no quería pertenecer a esta familia y le tomamos la palabra", gritó mamá una vez cuando le pregunté sobre él. ¿Por qué Darren diría algo así? No lo sé. Estaban tan enojados esa noche, escuché cosas que no se deben decir a una persona que quieres, y eso que no pude escuchar todo, en realidad, casi nada.

Decidí dejar las cajas. Los recuerdos son un arma de doble filo: pueden hacerte feliz al rememorar buenos tiempos, pero también te pueden hacer anhelar lo que ya no tienes. Era demasiado pronto para decidir qué hacer con todos estos objetos. 

Bala PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora