Bala Perdida

LEALTAD E INCONDICIONALIDAD

Darren (hace 10 años)

—El metabolismo es un conjunto de reacciones químicas que permiten transformar la energía que contienen los alimentos en combustible. Garza estaba leyendo mientras Pau trataba de sintetizar la información más importante en un cuadro conceptual. Yo tenía otra computadora sobre mi regazo, en la que se suponía que estaba buscando las reacciones químicas del metabolismo, pero realmente me encontraba en Google indagando sobre "El Círculo".

Desde que aquel sobre me había llegado, no podía sacarme ese nombre de la cabeza, evidentemente no iba a preguntarle a mis padres como sugería la nota, no quería que se preocuparan sin tener claro a que me estaba enfrentando y, conociéndolos si les contaba que tenía una especie de "acosador" que sabe dónde es mi casa, dónde estudio y cuál es mi casillero de seguro me obligarán a dejar la universidad y el apartamento, tal vez la ciudad, no lo digo en broma, son un poco... diría paranoicos con la seguridad y quiero estar seguro de qué es lo que pasa antes de involucrarlos.

Garza seguía leyendo y yo fingía poner atención mientras veía los resultados de mi búsqueda; "El Círculo, película estadounidense de ciencia ficción y drama del 2017", "novela del estadounidense Dave Eggers", "Romper el círculo de la violencia evita suicidios feminicidas", "figura geométrica delimitada por una circunferencia", "Círculo logró su primer triunfo en el Federal". Hasta ahora lo mejor que había encontrado es que Círculo Deportivo era un equipo de fútbol de Argentina, no creo que a eso se haya referido la nota.

Tenía muchas preguntas y teorías, había pensado por ejemplo que todo era una broma por ser estudiante nuevo en la universidad, pero, frente a esa opción quedaban muchos interrogantes; ¿Quién se tomó la molestia de investigarme? ¿Por qué lo hacía? ¿Por qué quiere que les pregunte a mis padres sobre ese estúpido círculo? ¿Cómo consiguió mi dirección y la foto?, entre más lo pensaba, menos tenía sentido.

— ¿Darren?, ¿Darren?

— ¡Maldita sea Withman! ¿Dónde tiene la cabeza?—.Finalmente dijo Garza, perdiendo la paciencia.

—Definitivamente no en la presentación del metabolismo y tampoco en las clases— dijo Paula lanzándome un cojín para que saliera de mi trance y les prestara atención. Tenía razón. Esta mañana, el profesor Medina nos había recibido con un examen sorpresa sobre la clase pasada, y, por supuesto, no había repasado nada. Había pasado la noche tratando de encontrar información sobre el maldito círculo en lugar de estudiar. Así que, cuando el profesor repartió las hojas y me encontré mirando un cuestionario en blanco, Paula actuó sin dudarlo. En un movimiento rápido y preciso, intercambió su hoja con la mía y comenzó a responder sin pestañear. Al terminar, escribió su nombre en mi cuestionario y dejó el suyo con mi nombre salvándome de reprobar.

—Lo siento chicos, me cuesta un poco concentrarme, no he dormido muy bien estos días— respondí con toda sinceridad mientras con una sonrisa le devolvía el golpe a Paula con el cojín.

—Ni siquiera tienes que decirlo, pareces un zombi— exclamó Paula— con ese aspecto no puedes ni imaginar que podrías al menos acercarte a Camila—mis sospechas habían sido acertadas, no sé cómo lo hizo, pero Paula pudo intuir que la pelirroja me llamaba la atención en el campo de baloncesto, entonces no pude detenerlos, ambos comenzaron a hacerme bromas respecto al golpe que le di con el balón el primer día.

—Por eso no te preocupes Pau, Withman no tiene los huevos para hablarle— rio Garza, quien ya se sentía en total confianza para hacerme bromas que obviamente yo devolvería.

—¡Cállese!, usted tiene a Paula al lado y tampoco es capaz de decirle nada— devolví el golpe verbal a Garza y reí triunfante. Durante el tiempo que había compartido con los chicos, también yo había intuido que algo había sucedido entre los dos, no era algo de lo que hablaran abiertamente, pero sus expresiones corporales lo decían todo, cualquiera que estuviese lo suficiente, notaría que algo había entre ellos, más allá de una amistad. Creo que no fue muy buena idea mi comentario pese a que solo lo había hecho para defenderme de Garza. De repente, nos había rodeado un silencio incómodo que, aunque solo duró cinco segundos pareció eterno. Finalmente, Esteban hizo lo que siempre hace, desviar la atención haciendo comentarios graciosos.