Dragon king (KATSUDEKU)

Capítulo 65

Capítulo 65: el primer paso

– Y... ¿Dónde se encuentra el rey de los dragones?

En una de las grandes salas del Palacio de Shiketsu, la reina Ms Joke había convocado a sus mejores consejeros y generales para informarles de la decisión que había tomado respecto a la oferta de Midoriya Izuku.

La reunión se estaba llevando a cabo en una larga mesa de roble en la que famosas figuras del reino debatían entre ellos; Lady Camie, Sir Inasa y otros tantos como Sir Shishikura Seiji, Sir Nagamasa Mora, Sir Shindo Yo o Lady Nakagame Tatami.

Por su parte, el peliverde que había conseguido reunir a tantos nobles en un mismo lugar se encontraba en al extremo de la mesa, esperando a que llegara su turno, el cual llegó con la afilada pregunta de la reina Ms Joke.

– Él... Él se encuentra aún en la Isla de Fuego.– aseveró Izuku con una sonrisa nerviosa.– Estoy seguro de que en breve se unirá a nosotros.

Todas las miradas se centraban ahora en él y en lo que decía, por lo que, por tanto, nada erróneo podía salir de su boca en un momento crucial como este.

Midoriya sabía perfectamente que Kacchan aparecía pronto, ya fuera allí o en el campo de batalla. Estaba seguro de que lo haría pese al peligro del que llevaba previniéndole desde hacía mucho tiempo y pese a haber tenido que engañarle para retrasar su salida de la Isla de Fuego.

Solo esperaba que para cuando el dragón llegase, lo peor ya hubiese pasado.

– Esto no tiene ningún sentido.–musitó el caballero Seiji dando un ligero manotazo sobre la mesa.–¿Quién nos asegura que esos dragones no nos atacarán a nosotros?

– ¿Y si todo esto es una trampa?– secundó Lady Camie.– Los trucos sucios de esos reinos son inescrutables...

Izuku entendía aquella fuerte reticencia, sobre todo por parte de la joven rubia, pues ella había sido acusada de ser una de las atacantes de los pueblos fronterizos de Kamino...

Ms Joke escuchaba a sus subordinados con preocupación. Comprendía bien su rechazo a formar una alianza con los dragones, pero su futuro inminente cuando entraran en guerra era mucho más aterrador.

– Yo... Me gustaría decir algo más.– pidió el pecoso alzando un poco la voz.

De nuevo, todas las miradas se posaron sobre él e Izuku tragó saliva.

– L-Los dragones no traicionarán a sus aliados siempre que ellos tampoco los traicionen.– aseguró.– Si Shiketsu es sincero, l-los dragones también lo serán y ayudarán en todo lo posible.

– Eso ya lo has dicho antes.– bufó Yoarashi, aburrido y cruzándose de brazos.– Pero una alianza como la que propones no tiene sentido sin un motivo oculto detrás.– apuntó con sospecha.

– ¿Es por venganza? – inquirió Nagamasa Mora, un caballero tranquilo y concoido por pensar con la cabeza fría.– ¿Yuei destruyó el escondite de los dragones y ahora queréis usar esta guerra para vengaros?

– ¡N-No! – exclamó Deku alarmado.– Eso no es...

– Entonces, ¿por qué? – cuestionó esta vez la propia reina.– Los dragones podrían haberse quedado en la Isla de Fuego al margen de todo pero en vez de eso, han decidido salir y ayudarnos.– resumió.– A menos que tengan su propio objetivo, ¿quién haría algo como eso?

Midoriya asumió que incluso Ms Joke tenía dudas sobre su alianza. Era normal, era lógico... Pero para los suyos, era contraproducente... Así que... ¿Qué es lo que debía decir para convencerlos?

¿Realmente debía confesar cuál era su verdadero motivo? ¿Serviría para algo? ¿O simplemente le tildarían de loco y le acusarían de estar riéndose de ellos?