Dragon king (KATSUDEKU)

Capítulo 15

Capítulo 15: luna de miel

Los tenues rayos del sol de media mañana iluminaban la habitación de Izuku, acariciando con delicadeza los párpados del pecoso que dormitaba a pierna suelta sobre la cama.

Sin embargo, aquella luz le molestaba y Midoriya se dio la vuelta bajo lo que creía que eran sábanas para dormir un poco más.

Por alguna razón, su cuerpo entero se sentía cansado y deseaba permanecer tapado hasta las orejas durante un día entero, relajada y caliente hasta que se sintiera mejor...

Aunque quizá eso era mucho pedir

De repente, habiéndose acomodado ya en su nueva postura para darle la espalda a la ventana, sintió que algo rodeaba su cintura, algo que además, le sujetaba con firmeza.

Intrigado por saber qué era, el peliverde abrió un poco los ojos y al instante, sus sentidos despertaron de golpe e hicieron sonar todas las alarmas.

A escasos centímetros de su nariz, el rostro dormido de Kacchan le daba los buenos días...

En él no había ni rastro de ese macabro ceño fruncido o de esos ojos que parecían estar siempre perdonándole la vida. Solo había paz y tranquilidad.

Izuku no se movió y durante varios segundos le observó en silencio. Esa imagen tan serena del dragón sería algo que se repetiría muy pocas veces, así que debía grabarlo en su mente mientras durase.

Y en verdad, duró muy poco. No por culpa de Bakugou, sino por la suya. Y es que el pecoso se había dado cuenta de cierto detalle.

Kacchan estaba desnudo. Ambos lo estaban.

A Midoriya se le cortó la respiración y su cara de tornó tan roja como la capa que le cubría.

"P-Por todos los cielos, ¿¿qué está pasando??".—  gritó internamente, intentando recordar qué había pasado a pesar del terrible dolor de cabeza que tenía.—  "K-Kacchan está durmiendo a mi lado. ¿Por qué?. ¿Qué ha pasado?. Ayer estábamos en la posada y Kirishima-kun nos habló sobre lo que le pasó... y después... bebí un poco y después...".

Un tifón de imágenes vergonzosas azotó su cabeza inmediatamente. Escenas muy subidas de tono, francamente lascivas y del todo surrealistas pero que en el fondo sabía que eran verdad.

Después de todo, los dos estaban durmiendo en la misma cama, sin ropa y tapado con la capa roja del dragón. El brazo derecho de Kacchan rodeaba su cintura y para colmo, sentía algo extraño escurriendo entre sus piernas.

Ese último detalle fue lo que le hizo enloquecer.

"No, no, no, no. ¡Qué he hecho!, ¡qué es lo que he hecho!."

Blanco como la leche retiró de cualquier manera la mano del rubio que lo sostenía y rápidamente se incorporó sobre la cama llevándose la capa consigo al tiempo que Katsuki gruñía somnoliento por haber sido destapado y apartado de esa manera.

Sin embargo, un súbito golpe y un gritito de dolor por parte del peliverde le obligaron a abrir los ojos de mala gana.

—  Deku... ¿Qué mierda estás...?.

- MIS PIERNAS.- chilló Izuku desde el suelo, arrodillado, tembloroso y con lagrimones en los ojos.- ¡N-NO SIENTO LAS PIERNAS!.

Bakugou parpadeó desconcertado y algo más espabilado observó al pecoso. Su pequeño cuerpo estaba cobijado bajo su capa roja, una pena, pues así no podía admirar las marcas dejadas la noche anterior, pero lo cierto es que una carcajada brotó de su garganta al ver que el aparentemente aterrado humano intentaba por todos los medios ponerse de pie sin éxito.