ANNE
La manita de mi hija sostiene la mía mientras ambas caminamos hasta su salón de clases, ella va muy alegre ya que le encanta venir a la escuela y aprender, mi papá se encargó de encontrar el colegio con la mejor educación.
Lucille es la luz de mi vida, por eso la llame así, su nombre significa luz, ella me dio luz cuando estaba en una oscuridad muy profunda.
Voy a ser sincera, pensé seriamente en no tenerla, me daba miedo, ademas, ya había defraudado a mi papá una vez, apenas nos estábamos arreglando y decirle que estaba embarazada me daba miedo, no le comenté nada hasta que tuve tres meses, fue gracias a Sofia que le dije, ella supo primero, la noche que llegamos a Londres se lo confesé como secreto, no hablamos mucho esa noche ya que no sabía que decir, ella me escucho y luego me abrazo.
Cuando se lo dije a Sofía, tenía dos meses, ella dijo que sea cual fuera mi decisión me apoyaría, le di muchas vueltas al asunto pero al final decidí que lo iba a tener, ella dijo que sabía que esa sería mi decisión, desde que se lo dije lo sabía, y bueno, ya había tomado la decisión y ahora estaba decirle a mi papá, cosa que me aterraba demasiado.
Sofia dijo que el me ama y que siempre me apoyara pase lo que pase, qué tal vez sería una sorpresa para el pero aún así estaría conmigo, pero aún así no me animaba a decírselo así que se lo dije a Kate, tuve la confianza de decírselo y ella junto con Sofia estuvo conmigo cuando se lo dije a mi papá, el no dijo nada, solo me miró fijamente y luego salió del apartamento.
No regresó en horas, hasta nos preocupásemos y mi mente exasperada pensó qué tal vez se había cansado de esta vida y se fue a tirar de un puente, pero luego regresó y me abrazo, lloré ya que necesitaba un abrazo y bueno así lo supo, se vino a Londres para pasar mi embarazo conmigo, para que no me sintiera sola y cuando nació Lucille fue el abuelo mas feliz del mundo, estaba encantado, esta encantado.
Es su nena mimada, la consiente en todo.
Él me ha ayudado mucho, ha sido un gran apoyo al igual que Sofia y Kate, al inicio estaba aterrada de no poder sobrellevar él ser mamá, pero creo que lo he hecho bien hasta ahora, he criado a una niña muy linda y educada.
Ahora Lucille tiene cuatro años, es muy inteligente, habla dos idiomas, inglés y español ya que cuando Sofia la cuida habla español con ella y bueno, ahora en preescolar le dan clases de italiano, fue el idioma que eligió, como dije, es muy inteligente.
Y también muy hermosa, se parece a mi cuando era niña, tiene unos cachetes que apretarías todo el día, su cabello es castaño claro <<eso no lo sacó de mi>>, tiene una sonrisa hermosa y los ojos, ay esos ojos, son azules, un azul muy hermoso, a veces podría confundirte y preguntarte de que color son ya que a veces suelen verse un poco grises o más azules.
Sacó los ojos de su papá claro está, es algo que jamás podré negar o hacerme tonta con eso.
—Bien cariño, pórtate bien, se educada y no hagas malas caras, ¿de acuerdo?— me pongo a su altura.
—¿Y si me hacen enojar?, no puedo no hacer malas caras si me hacen enojar mami— acaricio su mejilla.
—No te harán enojar, son tus compañeros.
—Como digas— sonrío.
—Te amo— beso su mejilla regordeta —Tu abuelo vendrá por ti hoy también.
—Okay, te amo también— ahora ella besa mi mejilla —Suerte en la escuela mami.
—Suerte también— me enderezo.
Espero a que entre al salón, ella me tira un beso que devuelvo, cuando ya no la miro más me regreso por donde entre, subo al auto con mi padre y el se pone en marcha directo a mi universidad.
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Más de media noche | Tom Hiddleston
FanfictionLos amores se van, los años pasan, personas se superan y otras nuevas llegan a tu vida, personas que te alegran todos los días y que sabes que siempre te van a amar. "Después de la tormenta viene la calma", es la frase que escuchaba Anne después de...