CAPITULO 23

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ANNE

—En este momento no puedo atenderte, si es importante llama más tarde o comunícate con mi secretaría...— cuelgo el celular por milésima vez.

No tiene caso que le deje otro mensaje, el no va a devolver la llamada.

Ya se va a cumplir otra semana y Tom no da señales de vida, pensé que sería un pequeño tiempo a solas el que tomaría para asimilar todo, pero ha van dos semanas y sigue sin contestar llamadas o mensajes, y lo entiendo, entiendo que esté enojado porque la mitad de la verdad no la supo por mi, pero también tendría que escucharme, yo no quería que esto pasara así.

Mi celular comienza a sonar y por un momento pienso que es Tom, pero no, es mi papá.

—Hola mi vida— sonrío

—¿Usted no duerme señor Downey?, o claro que no, se me olvidaba que Kate esta de visita y la acción no podría faltar.

—Anne, por dios— suelto una risa —Que cosas dices.

—Solo bromeo, ¿cómo estás papá?

—Bien, extrañando a mis dos princesas, ¿y tu?, ¿cómo está Lu?

—Ella esta muy bien y yo...bueno, también— miento.

—Anne, te conozco hasta la voz, ¿por que dudas?

—Papá es que...— pienso en si decirle —Mi jefe salió de viaje y estoy sola, aprendiendo pero con muchos pendientes.

Ya perdí la cuenta de todas las mentiras que he dicho en mi vida.

—Cariño, esto es solo el principio de todo lo que harás en un futuro— suelto un suspiro.

—Quisiera ser niña otra vez, sin preocupaciones, sin...— <<sin problemas>> —Sin la vida de adulta que no me está gustando— ríe —Si no fuera por Lu, sería horrible.

—Bueno, cuando te gradúes pueden venirse a California, vivir conmigo y tomarte uno o dos años sabáticos— sonrío —Me encantaría tenerlas aquí conmigo siempre.

—Te amo papá, sabes cómo hacer mi día mejor.

—Yo también te amo, y solo con existir ustedes hacen mi vida mejor— siento ganas de llorar, no se porque estoy tan sensible.

—Tengo que seguir trabajando, ¿hablamos luego?

—Claro, dile a mi nieta que la amo.

—Yo le digo, adiós— cuelgo.

En otras circunstancias hubiera aceptado la propuesta de mi papá, pero esa ya no podría ser mi vida al terminar la universidad.

Continuó con el trabajo el cual me distrae de todo, ahora entiendo un poco a Tom, el porqué se obsesionaba con esto, todo se olvida, la concentración por que todo cuadre, por hacer las cosas bien ya que cualquier error puede costar, eso hace que por un momento todo lo exterior de olvide.

Pero aún así, no preferiría tanto trabajo.

Termino los pendientes que tenia así que le ayudo a Ashley con algunas llamadas, entre ella, Seb y yo hemos estado tratando de sacar esto adelante, Sebastián se agobia más cuando los papás de Tom lo llaman.

—Bueno, entonces esto ya quedó, ¿no hay nada más que hacer?— le pregunto a la castaña.

—Pues...si— sonríe —Pero de eso se encarga el señor Stan, pobre, está tan estresado que ya le veo mas entradas— río.

—El solo quiere que todo...

—Tom, no dejare que me ignores...— me pongo de pie cuando la loca de Elizabeth entra a la oficina.

Más de media noche | Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora