ANNE
Miro el anillo que adorna mi dedo anular, no he podido dejar de verlo desde anoche, ni dejar de sonreír, estoy tan feliz, he llorado y reído desde que Tom me propuso matrimonio y ahora estamos en la tina, festejando, él masajea mis hombros mientras que yo miro la joya.
—¿Te gusta?— deja un beso en mi hombro cuando termina de masajear.
—Me encanta, es Perfecto, pero no lo miro por que sea hermoso y todo eso, es que significa tanto.
—Estoy muy feliz, sabía que me dirías que si, pero estaba nervioso aún así— recargo mi cabeza en su pecho.
—Siempre te diría que si, te amo, me has dado lo mejor de mi vida— digo sincera —Quiero que nos casemos el catorce de febrero.
—¿Hasta el otro año?
—Sip— lo miro desde mi posición —¿Tu quieres?
—Por mi me casaría mañana mismo— me mira, acaricia mi mejilla —Pero si tú quieres casarte el otro año, por mi está bien.
—Es que siento que el catorce de febrero es una fecha especial para nosotros, muy aparte de que sea el día del amor y la amistad— deja un beso en mis labios.
—Me parece Perfecto— sonrío.
—¿Vamos a la cama?
—Claro— me separo de él para ponerme de pie.
Tomo la toalla y con cuidado salgo de la tina, seco un poco mi cabello con otra toalla y mientras Tom sale del agua, me peino con el cepillo.
Tom me espera sentado en la cama, salgo del baño desnuda, lo único que lo cubre a él es la toalla así que se la quito, me subo encima suyo y hago que se recueste, Tom mi cintura cuando comienzo a montarlo, mis movimientos son lentos pero placenteros.
Lo disfruto, siempre lo disfruto y se que el también, como aprieta mi cintura y suelta mi nombre entre jadeos, con eso me dice que le encanta como lo hago.
—Tom...— gimo al acelerar mis movimientos.
Me baja de encima suyo para ponerme boca, así vuelve a penetrarme y yo casi me retuerzo del placer.
Tom me presiona contra el colchón, apuesto a que en mi cintura quedaran las marcas de sus manos pero no me importa, esto se siente tan bien.
Pasan los minutos y con cada estocada que Tom me da, parezco más una ramera con cada gemido que suelto, pero no puedo evitarlo, ninguna mujer podría ser silenciosa si su hombre es Tom.
Él se hace para atrás sin soltarme así que ahora estoy en cuatro, empuño las sábanas en el momento que me da más duro, cada vaivén es profundo y su toque en mis pechos...ya no aguanto más, voy a llegar.
—Tom...—mi gemido sale casi como una advertencia.
—Espera un poco cariño— niego, el tira de mi cabello.
Acelera sus movimientos y eso no ayuda en nada para que yo pueda esperar, trato de retenerme lo más que puedo, sus gemidos se mezclan con los míos por más que el quiere retenerlos y eso es tan sexy.
—Anne...— suelta mi cabello para tomarme de la cintura —Llega conmigo pequeña.
No tiene que decírmelo dos veces, ambos llegamos juntos, poco a poco sus estocadas son cada vez más lentas, luego de unos segundos me dejo caer en la cama y el encima de mi.
Poco a poco nuestras respiraciones se regulan, miro mi mano sobre la sábana y al ver el anillo suelto una risa.
—¿De que te ríes?— Tom de acuesta a mi lado, me tapo con la sábana al sentarme.
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Más de media noche | Tom Hiddleston
FanficLos amores se van, los años pasan, personas se superan y otras nuevas llegan a tu vida, personas que te alegran todos los días y que sabes que siempre te van a amar. "Después de la tormenta viene la calma", es la frase que escuchaba Anne después de...