CAPITULO 16

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MARATÓN 1/5

ANNE

Lu sostiene la hoja con emoción, la sonrisa no se le borra del rostro al igual que a mi, las puertas de cristal se abren, las personas comienzan a salir y yo me pongo de puntitas buscando a mi abuela.

Mañana me voy a New York, Sofia no puede ir por Lu al colegio y me apena pedírselo a Kate todo el tiempo así que le llame a mi abuela para que me hiciera el favor de cuidarlo, ella accedió feliz, ahora está llegando.

Se lo hubiera pedido a mi papá pero sería decirle que trabajo con Tom y estoy segura que le da algo si le digo, ya después lo haré.

Lu se emocionó demasiado, adora a la abuela, incluso le hizo un cartel como en la películas, yo la ayudé.

—¡Abuela!— mi hija sale corriendo hasta su abuela la cual suelta la maleta para abrazarla.

—Hola cariño— mi abuela deja un beso en la mejilla de Lu, me acerco y también la abrazo.

—Hola abue— besa mi mejilla también.

—Hola mis amores— me separo de ella quedando con su fragancia Chanel impregnada —Que grande está mi niña.

—Crecí diez centímetros— presume emocionada mi niña.

—Ya veo— se toman de la mano así que yo ayudo a mi abuela con su maleta.

—¿Como te fue en el viaje abuela?— me mira.

—Bien, aunque hubiera preferido el Jet pero primera clase es lindo— sonrío.

—¿Por que no le dijiste al abuelo?

—Tenía una reunión importante de empresarios retirados y bueno, ya se había ido cuando alguien me llamó urgente— capto la indirecta —Alguien que siempre llama a última hora y que siempre digo que si porque es mi adoración.

—¿Quien será?— sonríe —Te amo abuela.

—Yo también— Lu le tira un beso.

—Yo a ustedes, ¿a donde vamos a comer?, los vuelos me dan hambre.

—Te llevaré a un restaurante muy bueno— caminamos abrazadas.

Camino al restaurante, charlamos con la abuela como si jamás lo hubiéramos hecho, siempre le hablamos por celular pero tenerla en persona es maravilloso, la amo demasiado, cuando se enteró de Lu, se puso muy feliz, mi abuelo no tanto, de hecho me dejó de hablar durante tiempo pero cuando nació Lu y fueron a verla, se volvió su adoración también.

Después de comer vamos directo a mi apartamento, Lu se va a jugar con oreo mientras que Sofia y yo ayudamos a mi abuela a instalarse, en mi habitación por supuesto, no se como lo logre pero pude hacerle un espacio en mi armario.

Las horas se pasan demasiado rápido, la noche llega y ahora estoy acostando a mi hija.

—Te amo cariño— dejo un beso en su mejilla.

—Te amo mami— sonrío mientras la tapo bien, enciendo su luz que proyecta estrellas en el techo y salgo de su habitación.

Paso por la de Sofia con la intención de charlar un rato pero no entro ya que la escucho hablar, al parecer es su madre. Cierro con cuidado su puerta y voy a mi habitación en donde me encuentro con mi abuelo sentándose en la cama.

—¿Estás cómoda?, ¿no necesitas nada?— le pregunto.

—No cariño, estoy bien— me siento a su lado —¿Y tu?, ¿estás bien?

—Lo estoy— miento, ella hace un gesto dándome a entender que no me cree.

—Anne, no tienes que mentirme, soy tu abuela, te conozco y esa carita tuya me dice que no estás bien.

Más de media noche | Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora