CAPITULO 08

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ANNE

Lu balancea sus piernas mientras muerde la rebanada de pizza entre sus manos, no dejo de observarla ya que no quiero mirar a Sebastian el cual también la mira atónito.

Tuve que aceptar venir a cenar por que este chantajista oportunista me dijo que si no iba con el pues entonces llamaría a Tom para que cenemos los cuatro juntos, no puedo creer que me haya chantajeado.

Sebastian se aclara la garganta y yo lo miro rápidamente de reojo.

—Entonces— habla —¿Ya vas a decir algo?

—Algo— suelto sin dejar de mirar a mi hija la cual hace una mueca, la pizza está caliente.

—Anne, por favor— lo miro.

—¿Que cosa?, ¿quieres que te diga lo que tu ya supones?— niega.

—Solo quiero que me aclares— entrelaza sus manos encima de la mesa —Eso— apunta a Lu con sus cejas.

—¿Eso?, eso es una niña, mi niña.

—Si, entiendo, pero tu dijiste que no querías hablar frente a ella así que hablo en clave.

—Quiero juguito— me pide Lu.

—Toma amor— le doy el jugo, lo bebe y vuelve a dármelo.

—Gracias mami— toma de nuevo la pizza.

—Entonces Anne, ¿es de...

—No digas su nombre— lo interrumpo —Lu, ¿quieres ir a los juegos amor?

—Si mami, pero esta muy lejos de la mesa.

—Nos cambiaremos.

Sebastián pide que nos lleven la pizza a la mesa frente a los juegos así que nos cambiamos, Lu se va corriendo a los juegos así que ahora estoy sola con Sebastián.

—Anne...

—¿Si te digo que no es de Tom me creerías?— le pregunto.

—No, tiene sus ojos.

—Pues si es de él— le confirmo.

—Claro que si— la mira en la resbaladilla —Tiene cuatro, ¿verdad?

—Si, los cumplió en febrero— me mira.

—Hasta cumple en febrero— respira profundo.

—¿Que?

—Nada, es solo que...no puedo creer esto, mierda, es como una película.

—Sebastian...

—¿Tom sabe?, no, no me contestes, es obvio que no sabe, me lo hubiera dicho, ¿por que no le has dicho?

—Por que no— alza ambas cejas.

—Vaya, que respuesta, me ha quedado muy claro todo— dice con sarcasmo.

—Yo me entere que estaba embarazada dos meses después de que el se fue así que ya te imaginarás por que no le dije y no pienso darte más explicaciones.

—Anne pero...¿cómo es que ella sabe de Tom?

—Se llama Lucille, Sebastian, y yo le hablé de él.

—Perfecto, La Niña sabe, pues entonces será fácil decirle a Tom...

—No, por favor no— le pido —Te lo suplico no le digas nada.

—¿Pretendes que le oculte a mi mejor amigo que tiene una hija igual a él?

—Si, y ella se parece a mi de niña pero con los ojos de Tom— le aclaro.

Más de media noche | Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora