CAPITULO 29

4.2K 319 243
                                    

ANNE

Saco la pastilla de la cajita y no dudo en llevármela a la boca, bebo un poco de agua para pasarla y...Dios, juro que si no se me quita el dolor de cabeza, me pegaré contra la pared hasta que ya no sienta más.

Estos días ha empeorado, mareos, me duele el cuerpo, me canso rápido y la cabeza me duele tanto que siento que me va a estallar, no se que es, tal vez es el estrés de estos últimos días, todo se me ha juntado, Tom y su humor, mucho trabajo y que el tiempo se me está acabando para decirle a mi papá la verdad.

Y además de todo, está el que Tom quiera que vivamos con él.

No pude responderle hace días cuando me lo pidió, solo le dije que necesito tiempo para pensarlo, y claro que quiero, pero el está enojado y tal vez todo sea totalmente contrario a lo que me he imaginado.

Trato de no concentrarme en mi malestar, sigo buscando en donde encargar las zapatillas de Lu, ya faltan pocos días para navidad y no puedo creer que no haya encontrado ni unas parecidas.

—Dios...— pongo mi cabeza entre mis manos, creo que tendré que darle otra cosa.

—¿Te sientes mal?— alzo la cabeza al escuchar la voz de Tom, no me di cuenta de que entró.

—No, estaba buscando algo para Lu.

—¿Que cosa?

—Unas zapatillas de ballet que me pidió para navidad, bueno, que dijo que le pediría a Santa pero no las encuentro por ningún lado, no pensé que sería tan difícil, creo que tendré que regalarle otra cosa o unas parecidas.

—Ah..., ¿y cuales son?

—Las de Barbie y las doce princesas, pero creo que no las venden por ningún lado— suspiro —Le daré otra cosa, igual no solo pidió esas.

—A mi no me ha dicho que quiere.

—Tienes que preguntarle qué quiere que le traiga Santa.

—Me dirá lo mismo que a ti.

—Entonces nos tenemos que dividir.

—Bien.

—Oye— vuelve a mirarle —Y puedes llamarla Lu, a ella le gusta.

—Okay.

Vuelvo a lo mío, cierro las páginas en donde busque las zapatillas y me pongo a trabajar.

No puedo dejar de mirar a Tom, no se que siento en estos momentos, he estado molesta, me usó hace tres semanas para quitarse las ganas, y yo fui estúpida, si sabía que estaba enojado conmigo, si se como es, no entiendo porque pensé que en ese momento podríamos arreglarnos, el solo me usó y yo caí.

Trato de concentrarme en mi trabajo, al pasar de las horas siento demasiado sueño y eso que dormí muy bien.

Miro el reloj para darme cuenta de que Lu está a punto de salir del colegio, le dije a Tom que hoy iría yo, hace mucho que no lo hago, al menos sola.

Mi celular comienza a sonar, es Sofia, no dudo en contestar.

—Hola bebé — me saluda.

—Hola bebé como— Tom me mira —¿Como estas?

—Atareada, me escapé un momento para hablarte, ¿que haces?

—Trabajo, ¿para que me llamaste?

—Bueno...¿recuerdas que hoy iba a cuidar a Lu en la noche?

—Si...

—Mi jefe tiene una cena/fiesta con unos abogados muy importantes y me dijo que tengo que ir con él, lo siento de verdad yo...

Más de media noche | Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora