Más de media noche | Tom Hiddleston

CAPITULO 38

TOM

Doy vuelta en la cama de forma que pueda mirar a Anne, está dormida, muy cómodamente entre la cobija que se supone es de los dos, pero cuando salí del baño ella estaba envuelta como un burrito, y se porque quiso que pasara frío esta noche, está molesta conmigo.

Me he negado a ir con mis padres en mi cumpleaños, ella dice que no quiero ir, pero en realidad lo que quiero evitar, es algún tipo de desplante por parte de mi familia, no soportaría que hicieran sentir mal a mi mujer y a mi hija.

No les volvería a hablar jamás.

En la mañana soy el primero en levantarme, mientras me ducho, Anne entra al baño para cepillarse los dientes y lavar su rostro, también acomoda un poco su cabello, en ningún momento me dirige la palabra, ni me mira.

Termino de ducharme y ella sigue echándose todas esas cosas que tiene para la cara, no las necesita, ya es hermosa.

—Buenos días— hablo amarrando la toalla en mi cintura.

Me mira de reojo —Buenos días.

—Madrugaste hoy— me pongo a su lado en el lavamanos libre.

—Quiero estar con Lu en su clase de italiano— no dejo de mirarla —¿Que?

—Te amo— baja la mirada y hace como si escogiera lo siguiente que va a ponerse en la cara, no puedo evitar sonreír —Te amo.

—Tom...— me mira, suelta un suspiro —Te amo también.

—Les dire a mis padres Que hagan la cena si es lo que deseas— niega.

—No, lo lamento, es tu cumpleaños, tu decides que es lo que quieres hacer, yo no debí...

—Yo quiero pasarla contigo y con Lu, y con mis padres, mis hermanas, eso me haría muy feliz Anne, pero no quiero que digan algo que te haga sentir mal, o a nuestra hija— se cuelga de mi cuello y yo poso mis manos en su cintura.

—¿Crees que no lo he pensado?, pero jamás sabremos que pasará si lo evitamos, y no tiene que ser precisamente mañana, es tu cumpleaños, tu eres el que decide que hacer Tom, yo no quiero que te sientas forzado a nada— sus ojos verdes son tan hermosos.

—Yo quiero estar todo el día con ustedes y la verdad es que...a mi madre le hace ilusión que vaya, hace cinco años que no permito que ellos pasen un cumpleaños conmigo...

—¡Tom!— quita sus brazos de mi cuello y ahora tiene una expresión de molestia —¿Por que le haces eso a tu madre?

—En mi defensa, estaba hundido en el alcohol y la bebida después de dejarte— niega con los ojos entrecerrados —Y si quiero ir con mi familia, así que no sientas que es por que me siento obligado.

—¿Entonces que harás mañana?

—Pasaré todo el día solo con mis chicas y en la noche iremos a cenar con mis padres y hermanas.

—Creo que también quien eso para mi cumpleaños— dice sonriente.

—¿Pasar todo el día con nosotros y luego cenar con mi familia?— rueda los ojos y yo sonrío.

—No, que cenemos en familia con mi papá— alzo ambas cejas —No me mires así, en el fondo el te quiere.

—Claro, seguro que si— suelto irónico —Lo único que tu papá quiere de mi, es que no exista.

—Que exagerado, mejor ya vistámonos que el profesor no tarda en llegar— se da vuelta y ni resisto darle una palmada en el trasero.

—¡Tom!— me mira sonriente sobre su hombro.