TOM
Los ojos hermosos de Eliot se cierran cuando ríe gracias a las cosquillas que le hago con mi nariz, su risa es lo único que se escucha en la habitación ya que solo estamos el y yo, quisiera llevármelo a mi casa.
—Señor Hiddleston— una de las monjas entra a la habitación —Es hora del biberón de Eliot, ¿gusta dárselo?
—Me encantaría, pero tengo que ir al trabajo, ya voy dos horas tarde— sonríe al recibir al bebé el cual no quería irse con ella.
—Eso le pasa por quedarse a jugar con los niños.
—Hace mucho no me quedaba a jugar, ademas, también quería ver a Eliot— acaricio la mejilla de el bebé.
—Al parecer Eliot lo adora, si ya es un bebé risueño, con usted más— sonrío.
—Vendré a visitarlo más seguido, tal vez los miércoles y viernes.
—Es una muy buena idea, sabe que aquí lo recibimos con gusto.
—Gracias hermana, nos veremos pronto entonces, me despide de la madre superiora.
—Claro, que tenga un buen y bendecido día.
—Igualmente, hasta luego Eliot— dejo una caricia en su mejilla antes de irme.
Estoy feliz, este viernes está teniendo un buen comienzo, ya tenía planeado visitar el orfanato desde hace días, Eliot avivo mis ganas de volver, tiene como una chispa especial, todavía no puedo creer que sus padres fueran capaz de abandonarlo, es hermoso y tierno.
Camino al banco recibo una llamada de Ashley y otra de Sebastian el cual me recuerda de la junta por video que tenemos con un arquitecto, el mejor arquitecto del mundo, es sobre un proyecto importante.
No tardo mucho en llegar a mi destino, Ashley me recibe con mis pendientes del día y después entro a la oficina en donde esta Anne hablando por celular, no puedo evitar verla en cuanto entro, en realidad la miro siempre, es tan hermosa, me encanta, jamás me cansaría de verla.
Todavía no puedo sacar de mis labios la sensación de los suyos, no pude aguantar las ganas de besarla, de tocarla y que me haya correspondido me hace saber que ella siente lo mismo que yo, y eso fue un error muy grande de su parte porque ahora que se que también lo quiere, no dejare de creer que todavía podemos ser, que es mía.
—Si, ya lo se, ¿es que acaso no duermes papá?, me vas a empezar a preocupar— me mira —Lo se y yo también te amo, ya te dije que me va muy bien, el fin de semana podemos hacer videollamada, ahora tengo que dejarte que llegó mi jefe— cuelgo mi saco en el perchero —Te amo, adios.
Ellos están bien, siguen siendo esos padre e hija que eran desde un inicio.
—Así que tu papá no sabe qué haces tu pasantía en mi banco— hablo sentándome en mi lugar.
—¿Por que piensa eso?— cierra su cuaderno.
—Es claro por cómo me llamaste— me mira —¿O me equivoco?
—Pues no, él no sabe.
—Le mientes todavía.
—No le miento, solo evito decirle esto o seguro que me quedo sin papá.
—Aja.
—O sin jefe— medio sonrío.
—¿Me odia todavía?— asiente.
—Él va a odiarte siempre.
—Claro, le estaba quitando a su niña— alza ambas cejas ignorándome —Pero ya no es una niña y ahora si me la puedo robar.
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Más de media noche | Tom Hiddleston
FanficLos amores se van, los años pasan, personas se superan y otras nuevas llegan a tu vida, personas que te alegran todos los días y que sabes que siempre te van a amar. "Después de la tormenta viene la calma", es la frase que escuchaba Anne después de...