CAPITULO 20

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MARATÓN 5/5

ANNE

Limpio las lágrimas que mojan mis mejillas mientras visualizo el auto de Tom, ni siquiera dejé que el chico del parking lo trajera, solo quiero irme ya, no me siento bien, leer el mensaje de Olivia me hizo sentir como estúpida por un momento, pero eso no es nada, ni siquiera lloro por eso <<o tal vez un poco>>, pero es que todo se me junto, el mensaje y August Montgomery.

No quiero verme exagerada, no, ni siquiera se trata de exageración cuando te sientes acosada, y yo me siento acosada por ese señor, está su esposa aquí y aún así no me ha dejado de ver de forma extraña en toda la noche, tampoco me ha dejado de seguir y sus "halagos" que no me gustan me tienen cansada y frustrada.

Todo estaba bien, la noche iba bien pero la arruinó, al menos para mi.

En otras circunstancias se lo diría a Tom, pero el quiere a Montgomery en su proyecto y aunque se que lo descartaría si se lo digo, no quiero arruinárselo, no cuando está tan cerca de conseguirlo.

Trato de no pensar más en ese señor o mis lágrimas volverán a salir, me calmo un poco y luego recuerdo a Tom y mi estúpido reclamo, no quería pelear, saqué mi frustración con él y ni siquiera dejé que me explicara.

Actúe sin pensar, tal vez debería calmarme, respirar profundo y regresar, si, es lo que debo hacer.

Suelto un suspiro antes de girar y...

—¡Dios mío!— suelto asustada al chocar con August Montgomery.

Llevo mi mano a mi pecho, sus sonrisa me causa una sensación no muy buena que me hace retroceder.

—¿Te asusté?— cuestiona acercándose a mi.

—Si, mucho— retomo la compostura —Yo...iba de regreso adentro— intento irme pero su mano en mi brazo me detiene.

—Pensé que te ibas— miro el agarre en mi piel y luego lo miro a la cara.

—Suélteme por favor— trato de sonar calmada aunque tengo miedo.

Este hombre me da miedo, más en este lugar, tan de noche y solo, y con todo lo que ha sucedido adentro.

—Rechazaste mi invitación a cenar— no me suelta —Huyes de mi.

—Señor Montgomery...

—Ninguna mujer tan hermosa me había rechazado— comienzo a preocupes de cuando ajusta más su agarre y se inclina acercando su rostro al mío —Por que tú eres hermosa.

—Tengo que volver o el señor Hiddleston vendrá a buscarme— su sonrisa se ensancha de una forma macabra.

—El hombre al que le acabas de hacer una escena de celos— niego —Eres la típica asistente que coge con el jefe.

—Yo no soy la típica asistente ni nada de eso— ríe.

—Lo eres querida— intento zafarme de su agarre pero es muy fuerte —Hueles tan rico, desde que te vi me propuse hacerte mía, dime, ¿por que conformarte solo con el jefe si puedes tener a lo socios también?

—¡Suéltame maldito enfermo!— logro zafarme de sus agarre pero el me toma de ambos brazos y me empuja de forma que choco contra un auto, suelto las llaves y mi bolso a causa del dolor en mi brazo y espalda —Ay— me quejo.

—A mi nadie me dice que no— me acorrala —Y si lo hacen no me importa, puedes preguntar.

Intento huir pero no lo logro, en cambio consigo que tome mi mentón con fuerza y plante un beso en mis labios, beso que rechazo con una mordida que lo hace enfurecer.

Más de media noche | Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora