CAPITULO 17

4K 266 90
                                    

MARATÓN 2/5

TOM

Mi mano cubre el cuello de Anne, con mi dedo pulgar acaricio su mandíbula mientras acerco mi rostro al suyo, nuestros labios están tan cerca, nuestras respiraciones se mezclan y el hermoso verde de sus ojos se mezcla con el azul de los míos.

Cierra los ojos cuando rozo nuestras narices, jugando, tentando mis ganas de besarla ya que rozo nuestros labios también, no lo soporto más y nos uno en un beso.

No muevo mi mano de su cuello, nuestros labios se confabulan y da acceso a mi lengua la cual entra en una guerra amistosa <<amorosa más bien>> con la suya.

Su mano se posa en mi brazo, siento que me quedo sin aire pero aún así no dejo de besarla, no me separo de ella si no hasta que ya no puedo más.

—Tom...— murmura con la respiración errática.

—Calla Anne— dejo un beso en su cuello —Solo disfrutemos el momento, siéntelo.

Ataco su cuello el cual huele exquisito, la agarro de la cintura y de un solo movimiento la subo encima mío, su intimidad queda Justo sobre mi ya muy notable erección la cual siente, lo se ya que suelta un gemido al moverse.

Aprieto su cintura para atraerla más a mi, escondo mi cara entre sus pechos por encima del camisón de seda que tiene puesto, me voy si seno izquierdo y por encima de la tela muerdo su pezon haciendo que suelte un jadeo, bajo mis manos a sus muslos para subir el camisón, antes de que pueda hacerlo pone sus manos sobre las mías pero eso no me lo impide.

Me alejo al subir la tela que quito por encima de su cabeza, el cuerpo de Anne queda desnudo ante mi, solo tiene las bragas puestas.

Admiro todo su cuerpo aunque por la oscuridad no vea muy bien, <<siempre le ha gustado dormir totalmente a oscuras>>, suelto un suspiro al ver sus senos, Dios mío, están más grandes.

Con mis pulgares acaricio sus pezones, ella muerde su labio inferior, acaricio y pellizco por unos segundos hasta que meto a mi boca el izquierdo, esto es como estar en el paraíso.

No se cuanto tiempo pasa pero yo hago míos nuevamente los pechos de Anne, que digo, siempre han sido solo míos, lo sé por la forma en que gime y se mueve encima mío mientras yo me como sus tetas, es que son tan maravillosas, y ahora que están aún más grandes, más.

—Tom...— gime hechando su cabeza hacia atrás.

—Me encantas tanto pequeña— subo mis besos por su pecho hasta su cuello.

Ella comienza a desabotonar mi camisa, lo hace rápido y cuando la quita es ahora ella quien besa mi cuello y mi pecho inclinándose un poco, acaricio su espalda hasta llegar a su trasero y meto mi mano debajo de las bragas.

—No es Justo...— besa mi mandíbula —Si yo estoy casi desnuda y tu no.

—Arregla eso entonces— deja un beso tentador en mis labios, que quiero seguir pero no me lo permite ya que se separa de mi para llevar sus manos a mi cinturón y quitarlo, luego sigue con el pantalón.

Queda al pie de la cama cuando me lo quita por completo, puedo ver los movimientos que hace al quitarse las bragas, luego sube a la cama y gateando entre mis piernas vuelve a subirse encima mío.

Nos cambio de posición, ahora soy el que está sobre ella, bajo mis besos desde su cuello hasta sus pechos, sigo bajando hasta llegar a su intimidad, paso mis lengua entre sus labios saboreando su néctar.

—¡Tom!— medio sonrío.

Vuelvo a a hacer lo mismo para escuchar sus melodiosos gemidos, luego paso mis dedos y los bajo hasta introducirlos en ella, entran con facilidad gracias a lo mojada que está, mientras la estimulo con mis dedos, también lo hago con mi lengua, un gemido tras otro es lo que escucho.

Más de media noche | Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora