Más de media noche | Tom Hiddleston

CAPITULO 10

ANNE

Cepillo mi cabello mientras me miro al espejo, más bien finjo mirarme ya que mi vista está en un punto fijo pensando en todo lo qué pasó, no pude dormir en toda la noche, creo que no había llorado tanto desde hace años, ni siquiera se porque de las tantas cosas que estoy sintiendo es que estuve llorando como si no hubiera un mañana, solo lo hacía.

Después del encuentro con Tom, lo único que hice fue huir, todo lo que me dijo sigue presente en mi mente como si el estuviera aquí repitiéndolo una y otra vez.

Verlo me revolvió toda la mente, los sentimientos, absolutamente todo, yo sabia que eso pasaría, desde que Mads me dijo que era la fiesta del banco de Tom, sentí algo que se volvió más fuerte al verlo, estuve escondiéndome toda la noche de él, evitándolo, sabía que no sería posible, pero lo intenté.

Hace mucho que no veía sus ojos, al menos en él porque tengo a una pequeña que los tiene idénticos, y verlos hizo que se me encogiera el corazón por unos momentos, pero luego recuerdos vinieron a mi mente y la molestia surgió en mi.

Ni siquiera se que fue más grande, si mi enojo o mis...

—¡Mami, apúrate que se me hace tarde!— la voz de mi hija me trae de regreso al mundo real.

Dejo el cepillo en su lugar y me pongo de pie para ir a la puerta.

—Ya estoy lista cariño— le digo cuando abro la puerta, ella me mira de arriba a abajo.

—Pero estás en pijama mami, tú dices que no se puede ir a la escuela en pijama— la cargo.

—Es que no iré hoy a la escuela, solo iré a dejarte a ti.

—¿No tienes clases?— niego, en realidad si tengo pero no tengo ganas de ir —Ah...¿que tienen tus ojos?

—Nada, solo que estoy un poco enferma, vámonos ya que se te hará tarde, ¿o quieres llegar tarde?

—¡No!, no me gusta llegar tarde— sonrío.

—Vamos entonces.

La bajo para que vaya por su mochila, solo tomo mi celular y mi cartera para después salir del apartamento, Sofia se fue mucho más temprano ya que su jefe la trae loca, a pesar de que solo ayuda un poco, le toca hacer mucho.

En todo el camino al colegio, Lu no deja de tararear una canción que en mi vida e escuchado, seguro la escucho con Sofi.

Mis ojos se posan en el retrovisor para mirar a mi hija, así es lo que resta del camino, la miro y solo pienso en ella, en mi, en Tom, son tan parecidos en tantas cosas, ella lo adora sin siquiera conocerlo en persona y...verlo anoche, hablarle, creo que debo decirle, no importa si el no la quiere, solo debe de saber.

Al llegar al colegio, dejo a Lu en la entrada sin importarme que las demás mamás me miran como si fuese un bicho raro, me despido de mi hija y vuelvo a mi auto, necesito un café, o un trago, lo que me encuentre primero.

Voy a ponerme en marcha pero mi celular comienza a sonar, es mi papá.

—Hola papá— saludo al contestar.

—Hola mi vida, ¿ya vas a la universidad?

—Eh...no, no iré hoy, amanecí con dolor de cabeza.

—¿De verdad?, ¿pero estas bien?, ¿solo te duele la cabeza?, ¿ya tomaste algo?, ¿por que no vas a...

—Papá, tranquilo, solo es migraña, estaré bien en unas horas.

—Mmm, está bien, pero tomaré algo, descansa y no conduzcas así, ¿mi princesa ya está en la escuela?