¿Te Conozco? (KimChay +18)

El Príncipe - EXTRA (+18)

N/A: Lo prometido es deuda, bandita. Regresé súper rápido y con dos entregas. La neta me merezco mi reconocimiento de autora responsable.

Que sepan que también soy gamer competitiva y debo practicar o dejo de ganar torneos 🥺

Por último BIENVENIDOS. Voten y comenten o los navajeo alv.

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Mientras se lavaba las manos frente al largo espejo del desértico baño de la gasolinería, contempló su reflejo. A veces no se reconocía, y ahí, con el rostro y el cabello mojado, le costó discernir qué fragmento de él era el que estaba mirando.

Habían salido del Club menos de quince minutos atrás, y en la primera oportunidad que se presentó se detuvieron en una gasolinera para llenar los tanques de las camionetas y dejar que Kim se aseara después de la pelea. Se frotó las manos con energía, tratando de limpiar todos los restos y deshacerse del aroma a sangre.

No estaba arrepentido, pero sí estaba sumergido en pensamiento; lo que había hecho traería consecuencias que ni todo su poder podría evitar. Era cierto que él no era una persona común, su vida no era típica, y sus acciones se alejaban del promedio. Él no cabía en el status quo, por el contrario, él luchaba por derrocarlo; pero Wik, en teoría, era harina de otro costal.

Cuando habló con Porchay respecto a su trabajo y sus obligaciones dentro de la familia; aunque no omitió detalles desagradables, tampoco le contó absolutamente todo. Lo que pasó en el bar no había sido ni de lejos una de las peores cosas que había hecho. Sin embargo, como Wik, había sido no solo la peor, sino la primera. No quería abrir Instagram, intuía perfectamente lo que se encontraría.

No estaba tan preocupado por su imagen pública, sino que le ocupaba la idea de que ahora, era muy posible que ante la gente, Wik y Kim Kimhan Theerapanyakul serían relacionados y eso podría acarrear un conflicto mucho mayor que el de un simple chisme, habladurías o especulaciones.

Se sacudió las manos mojadas y salió del baño empujando la puerta con el codo. Tad le esperaba paciente en el exterior con la 9mm automática desenfundada. Pasó a su costado y en silencio regresaron a la camioneta que era custodiada por Ken y Big, en cuyo interior esperaba Chay. Tan pronto como abordaron el vehículo los guardaespaldas se dirigieron al suyo. Kit, en solitario a la vanguardia, debido a que Pod en ese momento lidiaba con la nariz rota y el rostro malogrado de Boat en el hospital.

La portezuela se cerró tras de sí. Tomó su lugar al lado de Porchay y luego de que el click del cinturón de seguridad se escuchó, Tad echó a andar el automóvil y tomó la ruta de la calle principal detrás de Kit. Respiró pausadamente pasando una mano por su cabello húmedo. La temperatura dentro de la camioneta estaba innecesariamente fría, contrastando con el calor de esa temporada del año; sumida en la penumbra que sólo era franqueada por las luces amarillas de la ciudad que se colaban por las ventanillas y el parabrisas. Se mordió el labio inferior, reflexivo.

-P'Kim. -Porchay miró su rostro parcialmente iluminado por la luz exterior. Con las sombras cubriendo otras partes de su ser. -¿Estás bien? -Kim ladeó la cabeza para hacer contacto visual con él que masticaba una Oreo, una botella de agua en la mano y una migaja de chocolate en la mejilla que alcanzó a distinguir gracias a las luces que danzaban por su cara. Sonrió estirando un brazo para limpiarlo.

-Sí, ¿Y tú? -Le contestó. -No pudimos ir por pollo frito. -Arqueó los labios hacia abajo en una fingida mueca de tristeza. El restaurante al que Porchay quería ir en teoría era un 24/7, pero ahora estaba cerrado por remodelación.