El Príncipe (Part III)

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N/A: Quiero que sepan que este Fanfic llegó a mí como un reto de varias maneras. Conectar con personajes que no son míos, interpretarlos, resignificarlos y desarrollar una historia en un universo distinto y darle sentido a todo una narrativa que no nació de mí al tiempo que creo la mía propia ha sido difícil; pero, sobre todo, ha sido un reto porque estoy explorando temas que jamás había tocado: peleas, mafia, crimen, etc, etc. Tratando de mantener un grado importante de realismo y lógica. No me jacto de realizar un trabajo perfecto, estoy aprendiendo con ustedes y les agradezco infinitamente su amor, sus comentarios y sus palabras de aliento.

Bienvenidos a las actualización. Espero que la disfruten.

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-¿Tú qué haces aquí? -Increpó Porsche cuando vio a Porchay entrar con Kim a la sala de juntas. Era apenas el mediodía y Korn había convocado una reunión de emergencia con toda la familia. Vegas, Pete y Macao también se les unían al igual que los guardaespaldas de cada uno de ellos.

-¿Tú qué haces aquí? -Devolvió Porchay encogiendo los hombros.

-Kim, ¿Por qué lo trajiste? -Frunció el entrecejo, tenso y malhumorado. Kim no le respondió, si le debía explicaciones a alguien no era a Porsche. -¡Kim! -Insistió cuando lo vio dirigirse a su silla seguido por Chay que también le ignoró.

-Welcome! -Les recibió Vegas medio burlón al notar la molestia de Porsche que parecía ir en aumento.

-Chay... -Le habló a su hermano levantándose de su asiento en el momento en el que Kim jaló la silla que se encontraba al costado de la suya, indicándole a Porchay que podía sentarse. -No puedes estar aquí.

-¿Por qué no, Hia? -El chico fingió demencia dejándose caer en su lugar al tiempo que Kim hacía lo propio.

-¿Quieres algo de tomar? -Le preguntó Kim en voz baja inclinándose sobre él, ignorando sus alrededores y la creciente frustración de Porsche. Chay negó con la cabeza.

-¡Kinn! -El aludido rodó los ojos detrás de la barra en la que se servía un escosés cuando la voz de Porsche estalló en su dirección. -Dile a tu hermano que no puede inmiscuir a mi hermano en estos asuntos. -Exigió, descolocado y ofendido.

-Ahhh. -Suspiró el jefe de familia, rendido y omnisciente; pues haría lo que Porsche le pedía, pero sabía perfectamente que no funcionaría y que Kim lo mandaría en avión privado, sin escalas, a la mierda. -Kim, pídele a Porchay que se retire, por favor.

-No. -Respondió con firmeza sin mirarlo, justo al tiempo que le mostraba cualquier nimiedad en su celular a Chay quien se reía y señalaba detalles en la pantalla.

-Kinn, mi hermano no puede estar aquí. -Se quejó buscando apoyo en los ojos de los presentes que fingieron distraerse con cualquier otra cosa. -¡Porchay, regresa a la habitación!

-¿Por qué, Hia? -Lo miró. Su gesto de curiosidad y la forma en que con la espalda erguida lo encaraba le ocasionaron preocupación.

-Porchay se queda. -Intervino Kim por lo bajo.

-Porque este tipo de reuniones no son...

-¡Porchay se queda! -La voz grave de Kim hizo eco en la sala de juntas, sus ojos chocando con los de Porsche y silenciando sus quejas en el acto.

-No puedes tomar esas decisiones por ti mismo. -Su mirada de hastío y desagrado no tuvieron efecto alguno en Kim.

-Ya lo hice. -Y regresó su vista a Chay que parecía muy fresco y relajado.

¿Te Conozco? (KimChay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora