¿Te Conozco? (KimChay +18)

Confession (+18)

N/A: Haré esto breve: Siempre he pensado que mi forma de escribir es aburrida para muchas personas, así que recibir tantos comentarios bonitos de parte de ustedes me ha animado mucho ❤️ les agradezco que se tomen el tiempo de interactuar conmigo. Muchas gracias por todos sus votos y comentarios.

Ahora sí, banda, VAMONO' RECIO.

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-¿Te gusta eso? -La lengua de Kim danzó sobre el pecho de Chay. Dos dedos explorando entre los muslos que se separaban para él. Presionó con más fuerza en su interior y cerró los dientes alrededor de un pezón erguido que se ofrecía generoso.

-Auch...-se quejó por lo bajo. Kim se detuvo con los labios todavía pegados a su piel, mirando hacia arriba para encontrar los ojos del otro ante su exclamación de dolor -Continúa... -al escucharlo, la frente de Kim cayó sobre su hombro. Soltó una risita divertida.

-¿Te dolió?

-Me gustó... -ronroneó provocando que la erección de Kim saltara involuntariamente antes de que retomara sus actividades con más certeza. Desnudos debajo de las cobijas, con la luz del sol colándose por las cortinas entreabiertas y el frío del aire acondicionado mitigando el calor humano que como vapor emanaba sus cuerpos, aglomerándose alrededor de ellos, en las cobijas y la cama.

-Date la vuelta... -imperó incorporándose presa de la anticipación. Poniéndose de rodillas para tener un primer plano de su espalda cuando se girara.

Porchay se puso bocabajo, sus piernas entre las rodillas de Kim quién se tomó algunos segundos para apreciar las líneas y las curvas que se desplegaron ante sus ojos. Llevó ambas manos a las nalgas abultadas, enterró los dedos en la piel y las presionó enérgicamente separándolas en el acto.

-¡Auch! -Kim contuvo un "Ups" en su cabeza. El deseo nublando la consciencia que tenía de su propia fuerza.

-Ven... -dijo dándole una palmada en el costado a la altura de la cadera. Sujetándolo para que levantara el trasero. Chay siguió sus movimientos, pronto estaba en cuatro, mirando por encima del hombro a Kim quien, desnudo y con el testimonio de su excitación apuntando al cielo, se preparaba para penetrarlo.

Kim se inclinó sobre él posando una mano en medio de sus omóplatos, empujándolo hacia abajo para enterrar su cara en la almohada.

-P'Kim, ¿Así está bien? -preguntó, curioso, descansando su mejilla en sus propios antebrazos.

-Justo así... -murmuró pesadamente antes de deslizarse dentro de su cuerpo sin dificultad alguna. Ambos suspiraron con los ojos cerrados por un momento. Kim llevó su palma a la zona lumbar de Chay forzando ligeramente hacia abajo, buscando la curvatura de su columna para que arqueara la espalda en toda su capacidad. Su trasero levantado y totalmente expuesto a su capricho -Buen chico - susurró cuando, una vez más, el cuerpo del otro lo obedeció.

Kim movió la pelvis de atrás hacia adelante, ondulatoria y lentamente. Entrando y saliendo despacio al tiempo que la fricción alrededor de su erección le robaba jadeos y gruñidos que morían en su garganta.

-¿Te gusta ahí? -Chay asintió. Su cadera moviéndose instintivamente, buscando mayor contacto. Gimió cuando Kim, sosteniéndolo por los costados, empujó dentro de él hasta el límite de su extensión. -Oh, baby. -Masculló sintiendo las nalgas del chico presionarse en su vientre, abultadas, esponjosas y dulces como malvaviscos.

-Phi, se siente... muy profundo... -gimoteó escondiendo el rostro sonrojado en la almohada. Lágrimas escurriendo por sus ojos, saliva resbalando por la comisura de sus labios, lava corriendo por sus venas y el deseo, soberano, sometiéndolo casi con la misma intensidad con la que Kim lo hacía.