¿Te Conozco? (KimChay +18)

SideStory - DimaCao (Part II) [+18]

N/A:

He estado escribiendo todos los días. Pero todo esto nuevo me está costando trabajo organizarlo. Deseo regresar pronto.

Los dejo con la actualización, espero que les guste. Los leo en los comentarios.

Les dejo las traducciones en los comentarios. Si se me pasa alguna, me dicen.

NOTA: INCLUÍ UNA CANCIÓN Y LES DEJO EXACTAMENTE LA VERSIÓN EN LA QUE ESTABA PENSANDO, ya que esa rolita tiene muchas versiones.

○●○
♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡
●○●

○●○
♥︎♡♥︎MARTES♥︎♡♥︎
●○●

Sus jadeos y gemidos chocaron contra el mármol y el piso de las paredes del cuarto de baño, haciendo eco rítmicos y mesurados, mezclándose con el tintineo constante de las gotas de agua que caían desde la regadera, chocando con la pared de cristal del cancel y uniéndose al estallido de la colisión de sus cuerpos.

Macao se puso de puntillas y levantó más la cadera, escuchando el chasquido de la pelvis de Dmitri golpear su trasero una y otra vez. Lloriqueó en voz alta sujetándose de las llaves de acero inoxidable que controlaban el flujo y la temperatura del agua que proveía la ducha de hidromasaje.

—Oh, Babi, you're such a good fuck.

—Me lo dicen mucho. —Recibió con un gemido y una sonrisa la nalgada que lo golpeó ruidosamente, empujando todavía más fuerte para aumentar la intensidad de las embestidas que le machacaban el trasero.

La noche recién pasada, la erección de Dmitri se había sentido incómoda de primera instancia, pero esa mañana se sentía apenas exacta. No necesitaba pedir más, pero tampoco se iba a conformar con menos. Si hubiera un adjetivo justo para describir la sensación en su interior, hubiera sido: perfecto.

Ya había perdido la cuenta de cuántas veces lo habían hecho, de la cantidad de besos compartidos y, a esas alturas, ya tenía una caja llena de cumplidos.

—Más fuerte… —Imperó sintiendo el insistente impacto dentro de su cuerpo, separó un poco las piernas y, las manos de Dima, quien se inclinó encima de su espalda hasta alcanzar sus muñecas, lo sujetaron para arrancarlo de la pared sobre la cual estaba recargado; tiró de sus brazos hacia atrás y Macao trastabilló. Inclinado hacia el frente, con los brazos extendidos detrás de su propia espalda y las muñecas bajo el vigoroso agarre del otro que lo siguió embistiendo, sintió que perdía el equilibrio.

—Shh, sólo confía en mí. —La voz grave y ronca retumbó contra las paredes formando una canción, cuyas notas fueron el resultado de las gotas de agua que caían sobre su piel y su cara.

Su garganta emitiendo gemidos que se mezclaron con la melodía que abandonaba la boca de Dmitri. Roncos y ansiosos. Víctima de la pelvis que no le dio lugar a nada, ni un movimiento, ni una queja que pudiera escapar de su boca que se abría tratando de recolectar el oxígeno que le faltaba.

—Ya casi. —Pronunció Dmitri cuando las rodillas de Macao flaquearon. —Sólo un poco más. —Le prometió con la voz encendida y agitada. Macao sólo debía soportar la tensión muscular en sus cuadríceps por unos cuantos momentos y el ansia por fin habría sido saciada.

Mareado, jadeante y tembloroso, recibió los primeros espasmos de Dmitri dentro de su cuerpo. La sensación de su miembro palpitante sumado al gruñido prolongado y la firme presión del glande en su interior lo hizo ver blanco. Quizá fue eso lo que lo llevó hasta la cima y lo arrastró en picada con el torso trepidante y las piernas laxas. Perdió la energía de golpe y, si no hubiera sido por el brazo que ciñó con fuerza su cintura, hubiera caído al piso de rodillas.