Side Story -TadKhun (Part I)

4.5K 390 348
                                    


N/A: No podía esperar para llegar a este momento y me hace mucha ilusión escribir la siguiente parte (la qué actualizar en los días posteriores). Me siento alegre e inspirada.

Espero que les guste y no sufran mucho. Ji ji ji ji.

Ya quiero leerlos en los comentarios. Los amo mucho vevés de lus.


♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Eran las 10 am.

Después de su rutina de ejercicio matutina, Tad regresó con mucho tiempo como para husmear en el refrigerador, tomar una larga ducha y prepararse para el desayuno con el resto de la familia. Mientras bajaba los escalones, alcanzó a escuchar el bullicio proveniente de la cocina. Seguramente ya estaban todos ahí, preparados para tomar su primera comida del día que, para él, sería la segunda. Uno de los contras más molestos de llevar una dieta baja en carbohidratos simples era la frecuencia con la que le daba hambre.

Ya al pie de la escalera, le echó un vistazo a su teléfono. Hacía varias horas que no lo revisaba, desde que despertó temprano en la mañana. No se sorprendió al descubrir las infaltables notificaciones del mismo número de siempre: Dos llamadas perdidas y un mensaje.

[Llámame cuando tengas tiempo. Te amo y te extraño mucho.] Leyó en la pantalla y sonrió de lado.

[Te llamo en la noche. También te amo y te extraño.] Respondió a sabiendas de que su mensaje no sería leído hasta más tarde. Bloqueó la pantalla, guardó el aparato en el bolsillo de sus joggers y entró en la cocina sin hacer mucho alarde.

-Buenos días. -Saludó a todos y a nadie en particular. No se molestó siquiera en fingir estupefacción cuando notó la evidente ausencia de Kim y Chay y la recurrente presencia de todos los demás. Encogió los hombros y siguió su camino hasta la barra. La sonrisa de Pod y el saludo desapasionado de los demás le recibieron.

En la mesa del desayunador, Porsche y Kinn estaban sentados uno junto al otro discutiendo por cualquier cosa. Arm y Pol acompañándolos mientras Khun estaba a la cabeza; sus ojeras le hacían lucir cansado y la cara de pocos amigos denotaba que el día, aunque incipiente, no estaba yendo a su favor.

Tad no le prestó demasiada atención a los conflictos o tribulaciones de sus acompañantes, limitándose a sentarse detrás de la barra junto a Pod y Kit que ya degustaban del abundante desayuno al igual que todos los demás. De pronto esa casa parecía buffet, demasiada comida, variedad y opciones para satisfacer hasta el paladar más caprichoso.

Por su parte, Khun estaba exhausto sin importar que había dormido casi doce horas. Todavía no se bañaba y tenía el estómago revuelto, dolor de cabeza y ganas de regresar a su cama a dormir cinco minutos más... o tres horas. Un puchero en la cara y el tenedor removiendo su comida sin intención alguna de consumirla.

Sabía que no estaba enfermo o algo así. Era el estado anímico lo que para ese punto lo tenía podrido. Y la mera idea de que aún faltaban algunos días para que se terminara el viaje sólo consiguió empeorar su humor.

Con la atención capturada por la figura de Tad y la plenitud y seguridad de cada uno de sus movimientos; desde la espalda erguida y el mentón levantado, hasta el ligero bamboleo de sus dedos y su cabeza acompasada a la par que tarareaba una melodía prácticamente inaudible; lo siguió con la mirada. Por un segundo, Tad le devolvió el gesto dedicándole una media sonrisa casual y un asentimiento, y Khun, animoso y enfadado, le sacó la lengua provocándole una risita que le cayó mal.

¿Por qué Tad era tan tibio? Para esa mañana, lo que creía saber ya no era lo deseaba creer. Ya estaba bastante seguro que Tad estaba viviendo en su propio mundo, existiendo en su propia realidad y que, pese a todas las certezas con las que se conducía, él jamás sería capaz de sondear sus emociones.

¿Te Conozco? (KimChay +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora