¿Te Conozco? (KimChay +18)

Ambush

N/A: Lo prometido es deuda. Hoy termino la semana actualizando DIARIO.

Les pido que no sean implacables. Es la primera vez que escribo algo como esto 😭

Espero que les guste.

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Mini Glosario

Copy: Que escuchan.

Over: Que ceden la palabra.

Roger: Que comprenden la indicación que les están dando.

Wilco: Que van a cumplir con la orden que están recibiendo.

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00:04 hrs
BKK Suvarnabhumi Airport

La noche era oscura, pero en la distancia, las luces de la ciudad iluminaban la bóveda celeste tragándose el brillo de las pocas estrellas que la adornaban.

El hangar privado del embajador ruso se hallaba en el extremo opuesto a la pista de arribo de vuelos internacionales. Tenía su propio corredor telescópico y pista de vuelo de precisión. Varios kilómetros los separaban de la terminal de pasajeros, del jaleo y el movimiento constante de naves comerciales que despegaban y aterrizaban.

Del hangar, la mayoría de las luces estaban apagadas. La iluminación era mínima, sólo la necesaria para realizar su trabajo y abandonar el lugar tan pronto como habían llegado.

El primer cargamento era importante. Habían conseguido contrabandear varias toneladas escondidas en el avión. Dos horas antes de que llegaran, las unidades Yankee y Zulu se habían encargado de extraer las cajas de los escondites detrás de las paredes, los pisos y los muebles de lujo de la aeronave.

Kim, con los brazos cruzados, de pie junto a Vegas, observó al par de decenas de hombres que acarreaban cajas de madera que crujían bajo su agarre. El tintinear del metal que se azotaba en el interior formaba una melodía que se mezclaba con el chasquido de suelas de caucho veloces y ligeras a cada paso que daban.

Por encima de las turbinas, apenas se podía escuchar el rechinido de las puertas de hierro de los camiones y los murmullos ocasionales de los hombres que atendían las órdenes de Tad, quien, asertivamente y usando un mínimo de signos orales, les indicaba dónde colocar cada una de las cajas de almacenamiento.

Menos de dos kilómetros los separaban de la playa de Nong Prue y el silbido del viento acarreaba consigo también el aroma a agua salada y arena blanca.

Les quedaban veinticuatro minutos para salir de ahí sin comprometer los horarios perfectamente calculados de la operación. Hasta ahora todo iba genial, las cosas marchaban de acuerdo al plan.

Vegas escuchó en el auricular insertado en su oído izquierdo, el inequívoco sonido de la señal de radio. Presionó el chícharo y, enseguida, una voz craquelada y robótica debido a la frecuencia, vibró contra su tímpano.

—Aquí Bravo. —Era Alexei. —Eco, ¿Me copias? —Kim le dedicó una mirada de hastío a Vegas. Todas las comunicaciones estaban conectadas entre sí y enlazadas al comando de operaciones tácticas de vuelta en el Fitz. Miró a diez metros de distancia la camioneta en la que Alexei se hallaba, con el asiento totalmente echado hacia atrás y los pies contra el parabrisas.