¿Te Conozco? (KimChay +18)

El príncipe (Part I)

N/A: Lo prometido es deuda. Les traigo este capítulo.

Para la metodología que Kim aplica en su trabajo, usé una de los referentes filosóficos en temas de política y negocios más importantes de la actualidad: El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo. En su momento fue una obra que me dejó mucho y marcó mi crecimiento ❤️ lo comentó porque encontrarán referencias en algunos diálogos y a lo largo de las descripciones. Este es otro Kim para explorar y conocer.

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Esto es lo que sucedió la noche que Kim no llegó a dormir en el capítulo pasado.

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-La mafia es un triple poder político, económico y militar. Tu política es idealista. -La voz ronca de Kim rompió el silencio que se había establecido cinco segundos atrás. La evidencia de su descontento se materializó en sus ojos intensos y sus labios formando una línea recta.

-¡Ellos han sido nuestros socios de mayor confianza! Compartimos casi la mitad del consorcio con ellos. -Kinn estaba preocupado, pero ahí, con la espalda recta y el mentón levantado no mostró señal alguna de debilidad.

-¡Deja de idealizar el comportamiento de tus socios! -Espetó con los puños apretados encima de la mesa. -Estamos hablando de hombres REALES, sus acciones no responden a la moral sino a las leyes del poder.

-¡Ese casino no está a cargo de nuestra gente! -Se defendió enérgicamente ante la insistencia de su hermano menor.

-No está a cargo de nosotros porque les cediste la mesa directiva. -Su murmullo entre dientes evidenció su creciente disgusto.

Estaban en torno a la mesa en la sala de reuniones. Korn estaba callado alternando su mirada entre sus dos hijos menores. Tankhun lucía consternado y falto de palabras al igual que Porsche que lo disimulaba considerablemente mejor. Únicamente los guardaespaldas de mayor confianza se les sumaban, manteniéndose impasibles y con la vista al frente. Chan, detrás de la silla de Korn; Big, acompañando a Kinn; Tad a Kim, mientras Pol y Arm se encargaban de Porsche y Khun.

-¡Porque el negocio no es realmente nuestro! -Exclamó. No estaba dispuesto a aceptar la responsabilidad de lo que estaba sucediendo.

-Kinn, para efectos legales, el negocio ¡es nuestro!, ¡Es parte del corporativo! -La paciencia de Kim adelgazándose a cada comentario necio que recibía por parte de su hermano. -Nunca debiste dejar la administración en manos de ellos.

-Ellos sabían que una ofensa de este tamaño sería castigada de la manera más severa. -Afirmó con seriedad. -Tienen claro nuestro poder. Esto jamás debió haber pasado.

-En un mundo utópico. Ya te lo dije: ¡Así no funciona la política!

-Pho, ¿No vas a decir nada? -Kinn giró la cabeza tratando de hallar respaldo en el hombre que se mantenía silencioso observando cómo se desenvolvía la conversación entre sus hijos. Inhaló profundamente antes de inclinarse con los brazos sobre la mesa en búsqueda de una posición más cómoda.

-Hijo... -Habló pausada y amablemente. -...Cuando aceptaste prestar el nombre del corporativo, la decisión correcta era poner a gente de confianza en la mesa directiva. -Kinn hizo una mueca de desesperación.

-Pho, si Kinn no entiende esto... es tu culpa. -La irritación de Kim alcanzó un nivel inusual. Pocas veces desafiaba a su padre de esa manera. Korn sonrió cándido, asintiendo.

-Confiar en la honestidad de nuestros socios nunca ha sido el camino. -Dijo el padre circunspecta y tranquilamente. -Pero podemos echarnos culpas todo el día. Mejor discutamos cómo lo vamos a solucionar.