N/A: I'M BACK, BITCHES.
Parece mentira, pero estoy de vuelta. Quienes están conmigo en el grupo de whatsapp me acompañaron en mis desvelos y desvaríos y escucharon mis debrayes. MUCHAS GRACIAS.
A los lectores que no están en el grupo: BIENVENIDOS AL CAPÍTULO. Agradezco sus votos y comentarios, pues ayudan a esta historia a seguir creciendo y me apoyan a mí a seguir haciendo contenido para ustedes. Espero que la disfruten ❤️
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~•~●~MESES ATRÁS~●~•~
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Recargó la espalda contra la pared en medio de la oscuridad apenas franqueada por un láser de luz verde que brillaba al final del pasillo. Suspiró con los ojos cerrados y presionó los dedos contra la cabeza que se movía de atrás hacia adelante frente a su pelvis.
Una boca húmeda envolviendo su erección, unas manos extrañas acariciando su abdomen; del lado derecho, unos labios danzaban detrás de su oreja y, del lado izquierdo, una lengua exploraba su oído ensordecido por la música y los gemidos.
Sentía un cosquilleo que subía desde sus rodillas hasta su ombligo; viendo atrapa-sueños de luces y colores detrás de los párpados cerrados a medida que las pastillas surtían su efecto y la succión en su glande se intensificaba.
Pese al volumen de la música, podía escuchar los chasquidos de cuerpos, de besos o quizás de felaciones; las exclamaciones de placer y los gruñidos exasperados de más de un ser.
Cuando, de vez en vez, abría los ojos, la penumbra franqueada por una muy tenue luz verdosa no le permitía distinguir rostros, pero sí que le dejaba ver las figuras de las dos o tres decenas de personas que, como él, habían decidido perderse en el cuarto oscuro de “Zhelanie”, uno de los tantos clubes nocturnos que pertenecían a su familia.
La continua vibración de su celular hacía rato que había dejado de molestarle, pero el alto consumo de alcohol ya comenzaba a secarle la boca y la garganta. El cuerpo se sentía bien aunque la cabeza le girara y la succión generosa y caliente estaba cerca de cumplir su cometido. Un tirón en el vientre bajo y pronto hallaría alivio.
Dedos clavándose en su cadera, un rostro enterrado en su cuello, besos desperdigados por cualquier parte de su cuerpo que la ropa, todavía puesta, no alcanzara a cubrir y las eternas e inagotables voces recitando el mismo mantra que había escuchado toda su vida; armonioso, repetitivo y extasiante, como la canción favorita de alguien que no se cansa de escuchar; no era novedosa, pero era familiar:
“Sweet, sweet baby…”
“You're so hot…”
“Tan guapo…”
“Tan sexy…”
“Best dick ever…”
Distintas voces, tesituras y registros; acentos foráneos, idiomas que entendía y otros que aún le costaba comprender, acariciaban sus oídos recordándole que era más que un festín y que recibir placer de extraños era un acto de bondad que manaba de su propio ser.
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¿Te Conozco? (KimChay +18)
Fiksi PenggemarEsta historia se sitúa después de lo que sucedió en la serie y se entrelaza con eventos del material audiovisual. Para desarrollar las personalidades y el arco de los personajes usé como referencia la información disponible de la serie, la novela y...