||Nove||

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|09|Huellas del ayer (parte 2)

Portorosso, Italia, junio de 2014

Un estresado y exhausto Luca camina entre los escritorios del último piso de la editorial. Balanceando entre sus manos una enorme montaña de documentos, revisados y sellados. El menor de los Paguro se había desvelado toda la noche para tener los papeles preparados para su abuela y el nuevo jefe de mercadotecnia. Con su cadera empujo la puerta de la oficina de su abuela.

–Abuela, ya tengo todo listo para el nuevo contrato con el señor Wazowski y Sullivan –anunció el joven sin darse cuenta de quien estaba parado al lado de la anciana.

El verde y el café se encontraron después de casi tres años y medio. Por un momento Paguro estuvo a punto de tirar todos los papeles al ver a su exnovio ahí parado a pocos metros de él; con un semblante enojado e indiferente al ver su figura de nuevo. Con taza de café en mano al igual que su abuela. Alberto se encontraba vestido de traje –no tan formal, como él– se veía tan cambiado, más alto, su cabellera había crecido y se veía más musculoso que la última vez, pero sus ojos esmeraldas seguían siendo tan bellos.

–Oh, mi burbujita, llegaste en el momento perfecto para presentarte a nuestro nuevo jefe de mercadotecnia –habló dulcemente la mujer apuntando cortésmente al hombre de piel bronceada–, el señor Scorfano. Tiene excelentes recomendaciones y un gran talento que será de mucha ayuda en nuestra compañía.

–Es un placer –dijo molesto e irritado el pecoso estirando su mano hacia él como si no lo conociera.

Sin atreverse a mirarlo, Luca estrechó su mano al mismo tiempo que hacia balance para cargar toda aquella montaña de papeles con una mano.

–El placer es mío, señor –dijo secamente, soltando casi de inmediato su mano.

–Alberto, hijo, él es mi nieto de que te estaba hablando, también es gay y es un gran hombre talentoso, por si estas interesado –añadió fanfarronamente la anciana. En un intento más de buscarle un buen hombre a su adorado nieto.

–¡Nonna! –le regañó a su abuela con la cara completamente roja.

–Ay, mi niño, ya necesito que te cases y me des bisnietos –exclamó en un tono inocente, aunque también trataba de no reírse.

Luca se pellizcó la fuente de su nariz, maldiciendo a sus adentros, la vergüenza que lo hacía pasar, pero todo rápidamente se fue al carajo cuando escucho la voz tosca de Scorfano.

–Grazie por la oferta y aunque no estoy realmente interesado en un hombre como él –dijo cortante mirándolo con odio.

Aquella mirada que antes le demostraba amor, ahora solo había rencor y molestia. Luca solo desvió la mirada antes de respirar hondo y mirarlo con seriedad.

–Tampoco es de mi tipo, abuela –groseramente enderezó su postura mostrando superioridad y se disponía a irse– y agradecería que dejaras de presentarme a cualquier hombre que te dice que es gay.

Sin ver a ambos, dejó la montaña papeles sobre el escritorio y se acercó a besar la mejilla de su nonna; quien parecía extrañada ante la tensión que se generaba entre ambos jóvenes; quien sin expresarlo sufrían en silencio, ahogando todos aquellos sentimientos encontrados.

{...}

Portorosso, Italia, octubre de 2018

Ambos miraron con tristeza aquella caja en medio de ambos. Luca pasó la punta de sus dedos sobre la superficie; ahí adentro estaba lo que fue el momento más feliz de su vida. Ahora cubierto de polvo. Miro sus dedos manchados de gris para después levantar un poco su vista a su ex novio; quien se encontraba igual que él.

No por compromiso ||LubertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora