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Sábado, el día que podía dormir hasta tarde y no levantarse a las 7 de la mañana para ponerse un feo y deprimente uniforme, estar un rato frente al espejo peinando su cabello para verse presentable y cargar una mochila pesada

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Sábado, el día que podía dormir hasta tarde y no levantarse a las 7 de la mañana para ponerse un feo y deprimente uniforme, estar un rato frente al espejo peinando su cabello para verse presentable y cargar una mochila pesada. El fin de semana le venía de maravilla después de una semana de exámenes y era un respiro al ambiente tenso de la escuela. Quackity se había levantado a las 10 a.m de su cama y anduvo con su ropa de dormir por la casa, se preparó solito el desayuno porque su mamá no estaba ya que sólo trabaja hasta el mediodía en los sábados, miró televisión mientras se tomaba un té con bollitos rellenos, más al rato jugó con la consola que le regalaron en su cumpleaños y ya casi siendo hora de que llegara Staxx se fué a cambiar de ropa, no pensaba recibir un regaño por seguir con esa ropa. Cuando escuchó el timbre fué corriendo a atender, sonriendo tan alegre como siempre por ver a su mamá, trayendo bolsas cargadas de las compras al supermercado, así que le ayudó quitándole el peso de algunas y de paso se puso a revisar que compró.

——hijo, ¿llegó alguna carta o algo así?—. preguntó Staxx sacando la mercadería comprada y empezar a guardar en los estantes.

——no, mamá—. Quackity tomó algunos productos que iban en el refrigerador y los colocó en dónde correspondía.

Staxx suspiró desanimado con la respuesta, esperaba una carta importante, realmente estaba cansado de que en ningún maldito mes haya recibido ni un centavo de aquel hombre que sigue figurando como el padre de su pequeño, por lo que realizó la denuncia y esperaba respuesta de un abogado. Ese hombre ni siquiera ha tomado el papel de padre todos estos años, tampoco lo necesitaba pero no veía justo que no haya aportado para el niño que ambos habían decidido tener, se le hacía doloroso recordar los felices que fueron cuando tuvieron a ese bebé tan chiquito en sus brazos y con una gran ilusión de ser una familia. ¿En qué momento el sueño de ambos, se convirtió en el sueño de uno? Fué como si en un día todo cambió de repente y los planes que tenían ya no eran compatibles, lo que pudo haber sido una familia se quedó en la imaginación de un hombre enamorado y desolado.

——¿mamá?—.

Los pensamientos que habían inundado su cabeza se esfumaron con oír la voz de su pequeño, miró hacia abajo encontrándose aquellos ojitos que lo veían preocupado y sus manos sujetandole la ropa que había jaloneado para tener su atención. Staxx sintió mojadas sus mejillas y ahí se dió cuenta que estaba llorando, rápidamente pasó las manos por su rostro secándose las lágrimas y sonreírle diciendo que todo estaba bien. Debía ser fuerte, era un hombre que estaba cuidando solo a su adorado hijo, pudo hacerlo hasta ahora y seguirá haciéndolo hasta que crezca y haga su propia vida, él tuvo el sueño de tener un hijo y lo tenía justo en frente de sus ojos, es todo lo que importa.

——¿me... me ayudas a preparar pollo frito?—. le preguntó acariciando los cabellos de su hijo, viéndolo que asentía con esa sonrisa que llenaba de felicidad su corazón. ——eres el mejor hijo—.

Mom says NO; Quackity & StaxxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora