Los días se volvían cada vez más interesantes, la agitación porque las clases pronto acabarían estaba tan a flote y los estudiantes de 5to año más intensos porque egresarán de la secundaria, quién sabe qué harán con sus vidas pero ahora les importaba festejar como locos. Durante la semana se escuchaba música proveniente de la planta alta, las chicas de esos cursos andaban de eufóricas y los chicos más tarados, eran unos adolescentes hormonales y a nada de terminar, entendible situación y muy molesta a su vez. Ha de ser agotador aguantar esa gente, lidiar con personas que transcurrían la etapa donde eran incontrolables y energéticos, la juventud alocada.
Cuando Quackity salió de su salón para ir al baño, escuchaba la música y se asomó a mirar lo que pasaba, habían muchos estudiantes fuera de sus salones charlando, riéndose escandalosamente y jugando como salvajes, sobretodo los varones. Un par de chicas lo saludaron desde arriba, lanzandole besitos y llamándolo "bonito", "pequeñín", "chiquito" y demás apodos poniendo muy rojo a Quackity, rápidamente yendo a un lugar donde ya no lo vieran. Todas locas, pensó llevándose las manos a la cara, seguía sintiendo sus cachetes acalorados por el bochorno, necesitaba mojarse la cara. Llegando al baño se topó con el chico vándalo, aunque solamente cruzaron miradas sin decirse absolutamente nada, lo cuál se sintió medio raro después de que hayan quedado en algo la última vez que se vieron.
Pero mientras lo veía irse, el muchacho dejó caer un papel doblado al piso y siguió caminando, Quackity miró a su alrededor y fue recoger el papel, le estaba diciendo que se vieran detrás del colegio para hablar. ¿Cómo se supone qué haría eso? Su mamá venía a recogerlo siempre, no podría ir, ni tampoco se atrevía a decírselo a su mamá porque tendría que dar muchas explicaciones y estaría castigado todas las vacaciones si se llegase a enterar. Le agobiaba, no podía contarle ni a sus amigas porque a ninguna le caía ese chico y seguro se enfadarían con saber el favor que le hacía, por nada el mundo quería oír los regaños de Mónica mientras lo sacudía como maraca.
Oh... ya sabía a quién contarle y que no iba a molestarse con él. La bella, compresible y querida Nieves.
Decidió contarle en el segundo receso, le pidió a Nieves que viniera con él a un lugar alejado de las chicas para decirle, al principio ella se impresionaba y preguntaba mucho, pero en ningún momento se mostró enojada y eso aliviaba a Quackity. Ya terminado de contarle lo que ocultaba, esperó una opinión.
——y-y Nieves, no le cuentes a nadie más, por favor—. pidió Quackity juntando las manos.
——está bien, no le diré a nadie, Quackis—. Nieves le sonrió dándole palmaditas en el hombro. ——¿se lo puedo contar a osito?—.
——¿qué? no, mucho menos a él—.
——ow bueno, será un secreto—.
Nieves y Quackity hicieron la pinky promise para terminar y dejar en claro que ninguna palabra de esa conversación saldría a la luz, era sumamente secreto y, por la seguridad de Quackity, no debería saberse. Luego volvieron con su grupo, Akira les preguntó a dónde se fueron y sólo mencionaron que vieron algo raro y qué sólo se trató de un pajarito, bastante creíble la verdad por cómo eran ellos dos. Quackity se sentó en el banco, en medio de Lanita y Dulce, sintiendo escalofríos porque Lanita comenzó a acariciar su cabello de repente, a ella le gustaba lo sedoso y suave de su cabellera y cómo tenía el permiso de tocar se dedicaba a darle mimos.
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Mom says NO; Quackity & Staxx
Fanfiction𝐌𝐨𝐦 𝐬𝐚𝐲𝐬 𝐍𝐎 ♡❑❑; Mi mamá dice que no, así que no. ⚠️.Contenido: problemas familiares, salud mental, posible mención de violencia intrafamiliar, negligencia institucional, posibles temas de abuso y acoso. fanart: @rakunn_cry/Vía...