Mom says NO; Quackity & Staxx

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Era un jueves por la tarde, había una ventisca fresca que obligaba a las personas estar dentro de cada facultad, biblioteca o la cafetería, Quackity permanecía en frente de la cafetería de la facultad de Ciencias Jurídicas y Economía, estaba bebiendo café acompañado de una rebanada de tarta de manzana –con ingredientes libre de gluten– en lo que esperaba a Vegetta y a Rubius, no iban a tardar tanto a lo que iban sólo que a dónde fueron quedaba un poco lejos de allí. Lo que venía hacer en ocasiones es ver las diferentes carreras que le llamaban la atención, hoy fue a investigar un poco sobre la carrera de administración de empresas y hasta el momento no lo tomaba cómo algo que seguiría, estaba siguiendo el consejo de Samuel para saber lo que podría llegar a hacer después de la secundaria, pero no sabría hasta cuándo estaría tachando opciones porque no le parecía la indicada. No quería pensar que luego de estar viendo diferentes carreras, termine con una lista vacía.

En su mochila guardó la libreta y se dispuso a no seguir pensando en ello, se interesó en lo que sucedía en su alrededor y notaba a las personas ir y venir, comprar algo para comer, quedarse estudiando o estar charlando por ahí, a veces escuchaba conversaciones de la gente que pasaba cerca, al estar entre medio de los edificios de Ciencias Naturales y de Ciencias Jurídicas y Economía podía oír que algunos se ponían a hablar de cómo tenían que recursar Química Biológica por tal cosa y otros mencionar que el salón donde tuvieron Matemática estuvo repleto que no cabían más personas o cómo debían de quedarse hasta más tarde porque tenían clases a esas horas.

Es curioso que a pesar de pensar que sería todo un estrés terrible estar en la universidad, no sentía que hubieran estudiantes sufriendo con sus carreras y eso que se dió unos recorridos por los edificios, miraba a las personas estudiar pero no los veía en un horrible martirio y sólo estaban ahí. Vegetta también le dijo que no es algo por lo cual tenerle un miedo o una cosa así, es cuestión de organizarte según tú mismo y tus capacidades, con conocerte bien y hacer tus horarios lo podrías llevar bien, incluso le dijo que es muy común no poder hacer todas las materias de un año y que no tiene nada de malo si quedas libre en alguna, se supone que estás aprendiendo y el no llegar a tener todo el conocimiento en cierto tiempo es completamente normal y está bien, hay que intentar otra vez o las veces que sean necesarias porque en el algún momento se logrará. Quackity creía que Samuel era una persona muy positiva y que con esa aura atraía lo bueno a su vida, quería ser un poco más cómo él, alguien que no se dedicaba tanto a pensar en lo malo y buscar lo bueno, hasta Vegetta buscaba lo bueno en lo malo y era como "rendirse no es el camino" o "el que se cae se puede levantar", Quackity se veía tontamente distinto porque cuando se caía quería llorar y no se levantaba antes de cuestionar su existencia entera.

Entonces, se dió cuenta que su vaso quedó vacío y que su celular vibró en el bolsillo de su chaqueta–o más bien dicho, la chaqueta que le robó a Luzu–, vió de qué se trataba las notificaciones y eran mensajes de su mamá que mencionaba que ya había terminado su visita en el hogar adoptivo con el pequeño, junto a esos mensajes habían muchas fotos. Quackity sonrió porque ese niño le había caído muy bien la primera vez que se vieron, todavía no se lo contaba a nadie pero estaba cerca de tener pronto un hermano y su mamá estaba en la etapa de vinculación, serían un par de meses más y el juez decidiría el inicio de la siguiente etapa, hasta el momento todo parecía ir perfecto y su mamá estaba feliz por agrandar la familia.