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Los pasillos de planta alta siempre tendrá a estudiantes fuera de sus salones, parecía que de ley tenía que haber por lo menos un curso que no tuviera clases

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Los pasillos de planta alta siempre tendrá a estudiantes fuera de sus salones, parecía que de ley tenía que haber por lo menos un curso que no tuviera clases. El salón al que pertenecía Quackity estaba en hora libre debido a que el profesor de química tuvo una emergencia y debió irse, así que algunos de sus compañeros andaban afuera y otros permanecían en el salón conversando, aquel grupo era muy tranquilo cuando estaban sin profesor y no eran revoltosos como los demás cursos del 4to año. En su grupo de amigas había una pequeña conversación, no era un tema importante y sólo hablaban Akira y Kristina entre sí, Alexa estaba más ocupada en acabar un trabajo práctico de matemáticas y Quackity estaba con su cabeza apoyada en las piernas de Akira mientras sentía las caricias en su cabello, no tenía nada que hacer por el momento así que se tomaba éste descanso. Realmente el salón tenía un ambiente muy calmado, las voces de los otros estudiantes se sentía como un sonido de fondo que no molestaba, nadie elevaba la voz y a veces sólo las risas se oían fuertes pero por poco tiempo.

De pronto, Quackity tuvo que pertubar su propia comodidad debido a que tenía que ir al baño, le avisó a Akira dejándole al cuidado su celular y se fué del salón, algunos de sus compañeros le sonrieron al verlo pasar y él devolvió el gesto con algo de pereza. En el camino miraba al cielo, notando que estaba nublado y las nubes algo oscuras, posiblemente lloverá más tarde. Había pasado todo el fin de semana escuchando el pronóstico de lluvia para los días lunes y martes, así que su mamá le dió un paraguas para que lo tuviera en su mochila por las dudas, esperaba que a la salida no lloviera porque en la mañana se olvidó guardar el paraguas. Luego de hacer lo que debía en el baño, se lavó las manos y de paso se mojó un poco la cara, sentía sueño ya que en la noche no había podido dormir bien por unos pensamientos que no dejaban en paz a su mente, también le molestaba el hecho de que anduvo casi ignorando los mensajes de Luzu y que no se reunieron la semana anterior.

No es porque no quisiera, no tenía el valor suficiente para verlo a la cara y no sentir que se está desmayando. Era difícil mantenerse en calma, su corazón se ponía a latir con rapidez y no podía hablar bien, no quería parecer un ridículo frente a él. Estaba muy seguro que si lo tenía adelante suyo, se le olvidaría por completo el idioma español, después de haberlo visto pelear empeoró todo dentro de él, se sentía más bobo que nunca.

Un gran suspiro dejó ir y cerró la llave del lavabo, se secó el rostro con el papel y las arrojó al basurero, viendo su reflejo se dedicó a arreglarse el cabello, evitaba no pensar más en eso y poner la mente en blanco. El sonido de la puerta principal a los baños abrirse se oyó en la soledad del sitio y aún así no apartó su mirada del espejo, debía admitir que el universo jugaba en su contra cuando deseaba no encontrarse con tal persona, porque él estaba ahí a unos dos lavabos de distancia, colocándose los piercings que a veces se quitaba por las normas del colegio y acomodando las pulseras que llevaba en los brazos. Quackity creía que simplemente sería como todas las veces que se veían en esos lugares, él fingirá no conocerlo y ni le prestará atención, pero existen las excepciones.

Mom says NO; Quackity & StaxxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora